viernes 29  de  marzo 2024
PROFESOR UNIVERSITARIO

La IV Cumbre de la CELAC

Como poco se ha comentado sobre ese importante foro de participación de los países del área, resulta conveniente acercarnos sucintamente a este y comentar sobre sus más significativos acuerdos adoptados

Diario las Américas | EUGENIO RODRÍGUEZ BALARI
Por EUGENIO RODRÍGUEZ BALARI

En los días finales de Enero se celebró en Quito, capital de Ecuador, la IV reunión Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), participando representantes de 33 naciones independientes de la región que se encuentran adheridas a ella.

Como poco se ha comentado sobre ese importante foro de participación de los países del área, resulta conveniente acercarnos sucintamente a este y comentar sobre sus más significativos acuerdos adoptados.

En la reunión de Quito se ratificó nuevamente el deseo de sus integrantes de avanzar hacia la concertación política y la integración regional, así como garantizar sus compromisos con la paz y la unidad de América Latina y el Caribe; aspectos que configuran de conjunto los más importantes objetivos a alcanzar por esa organización.

* En un escenario cargado de complejas situaciones internacionales y diversas crisis, los países que integran la CELAC se manifestaron por continuar desarrollando sus intereses comunes, en medio de la diversidad que los caracteriza política o económicamente y proyectándose hacia la búsqueda de posiciones que les posibiliten avanzar hacia la integración, basándose en las amplias y profundas raíces históricas que en general los identifican.

* Ante todo los países latinoamericanos y caribeños expusieron su voluntad en fortalecer la institución; considerando a la CELAC un necesario instrumento de diálogo y concertación política, que asumiendo los principios que expresan la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional juegue ese importante papel.      Por ello y como algo indispensable ratificaron el compromiso proclamado en la II Cumbre de jefes de Estados celebrada en la Habana en Enero del 2014, de mantener a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

* A partir del documento que originó tal decisión, los países condenan cualquier intento de afectar la soberanía, independencia e integridad territorial de las naciones que se agrupan en la CELAC, o se les impongan medidas coercitivas unilaterales u otros aspectos que las lesionen.

* En la declaración política refrendada en la IV Cumbre, se pone especial atención en aquellos temas que valoraron como los más necesarios de ser atendidos o resueltos, en una región del mundo donde existe una gran desigualdad social y de la distribución de las riquezas.

* En la declaración de la Cumbre los países se pronunciaron a favor del respeto a los derechos humanos, la democracia, la paz entre los pueblos y la seguridad internacional; o en contra de cualquier medida coercitiva que atente contra los intereses de otros estados y se proteja al medio ambiente, detener el fenómeno del cambio climático y favorecer el desarrollo sostenible.       Se interesaron por promover el trabajo de cooperación entre los estados y en particular por las tecnologías de la información y las comunicaciones, con la apelación a realizar un uso estrictamente pacífico de estas.

* Otros temas de interés fueron las cuestiones del financiamiento al desarrollo, el empleo, la importancia de avanzar en la educación y la cultura, la solución del hábitat o las viviendas, los esfuerzos en la lucha contra el narco tráfico y la expansión de las drogas, la reforma de las Naciones Unidas, las formas de relacionarse con socios o instituciones extra regionales, su participación en eventos internacionales o el reconocimiento de Puerto Rico como nación Latinoamericana y Caribeña; todos esos asuntos se exponen con plena conciencia y muestran los diversos desafíos que proclaman o desean ser asumidos por la organización y los países.

* La declaración manifiesta también la necesidad e importancia de actuar unidos y cohesionados, de manera de poder avanzar hacia el proceso integracionista y enfrentar los impactos de la crisis económica internacional; preservando a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, lo que no significa sólo la no existencia de guerras, sino a su vez el desarrollo de un real, libertario y democrático proyecto de justicia social con posibilidades para todos y por arriba de las diferencias políticas existentes.

* Lo aprobado en Quito pone fundamentalmente de manifiesto, la voluntad de los gobiernos de respetar la igualdad soberana de los Estados, el derecho a la autodeterminación, la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de las naciones del área.      Se muestran las ideas que buscan un mejor futuro común para los pueblos que habitan desde el Río Bravo hasta la Patagonia, donde no se produzcan injerencias externas y se utilice a la CELAC como un espacio de dialogo, concertación y defensa de la soberanía de todas las naciones que la integran.

* En cuanto a Cuba en sus relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica, la CELAC se pronunció con la unanimidad de los jefes de Estado y a través de varias declaraciones especiales; en la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero, reiterando su enérgico rechazo a esta añeja y arbitraria medida, que utiliza acciones económicas coercitivas no sustentadas en el derecho internacional.

También lo hizo sobre la necesidad de devolverle al país, la franja de territorio que ocupa la Base Naval de los EEUU en Guantánamo, por ser este un elemento relevante en el proceso de normalización de relaciones entre ambos naciones y considerarse debe alcanzarse mediante un dialogo apegado al Derecho Internacional, dado que ello ofrecería un elemento más de estabilidad en toda la región.

* De manera más general aunque sin dejar de especificar la cuestión, fue la declaración especial “Sobre la Protección de Migrantes en la América Latina y el Caribe”; destacando la conveniencia de que los flujos migratorios en la región y desde la región sean regulares, seguros y ordenados, de tal manera que se reguarden íntegramente los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes y la de sus familiares.

Expresaron su preocupación por políticas migratorias selectivas hacia países que privilegian a ciertos migrantes de determinados origen, que estimulan la migración desordenada y le crean dificultades a otros países del área en su tránsito hacia EEUU; aunque sin dejar de tomar en consideración que se pone en peligro la vida de estos, como es el caso de lo que ha venido ocurriendo a través de la denominada política de pies secos-pies o mojados.

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