CARACAS.- A un mes de los controvertidos comicios en Venezuela, en los que el presidente, Nicolás Maduro, buscará una reelección sin la presencia de un rival opositor de peso, hay poco ambiente electoral en el país.
CARACAS.- A un mes de los controvertidos comicios en Venezuela, en los que el presidente, Nicolás Maduro, buscará una reelección sin la presencia de un rival opositor de peso, hay poco ambiente electoral en el país.
Maduro, que acaba de cumplir su quinto año en el poder y busca otro mandato hasta 2025, y el opositor Henri Falcón son los principales candidatos para el 20 de mayo, si bien Falcón no cuenta con el apoyo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) y su mecanismo de defensa del voto.
La MUD declinó participar y llamó a boicotear los comicios, lo que explica en parte el clima electoral frío, aunque la campaña proselitista comenzará oficialmente el domingo.
Maduro ha tratado de mantener vivo, de su lado, el clima electoral con apariciones casi diarias en la televisión y numerosos llamados a votar, mientras los venezolanos enfrentan los azotes de la hiperinflación y de la depresión económica.
En esta ocasión, Maduro puso el listón en lo más alto, al llamar a sus seguidores a asegurarle un triunfo con 10 millones de votos, de un padrón electoral de poco más de 20 millones, retomando una meta que ni el propio mandatario Hugo Chávez (1954-2013) pudo alcanzar en tres reelecciones.
A su vez, Falcón espera aumentar el apoyo popular con su propuesta de convertir el dólar en moneda de uso legal en un país petrolero que ha tenido un control de cambios desde 2003, para frenar la hiperinflación.
Los comicios fueron convocados por la Asamblea Constituyente, bajo control absoluto del chavismo, y que la oposición considera un órgano fraudulento. Además, la oposición cuestiona el desempeño del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de estar parcializado a favor del oficialismo.
Maduro advirtió que las elecciones se llevarán a cabo con o sin la oposición y pese a las declaraciones de varios gobiernos de la región de que no reconocerán los resultados.
Los comicios fueron convocados primero para el 22 de abril, pero después aplazados hasta el 20 de mayo. Sin embargo, no han desaparecido los rumores de un posible nuevo aplazamiento.
Maduro llegó el jueves al quinto y último año de su mandato, caracterizado por una crisis social provocada por la hiperinflación y el retroceso económico, además de la ola de venezolanos que huyen de la crisis a países vecinos.
Desde su llegada al poder achacó la debacle a una guerra económica supuestamente impulsada por empresarios acaparadores y la oposición de derecha para dañar al Gobierno.
Esta semana, la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (Congreso) aprobó una moción para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio continúe una causa penal contra Maduro por hecho de corrupción vinculados con la constructora brasileña Odebrecht, con la acusación de la ex fiscal Luisa Ortega Díaz.
Maduro, que desconoce la legitimidad tanto a Ortega como de los magistrados designados por la Asamblea Nacional, se limitó a responder que todo es parte de la "perversidad" de la oposición.
La MUD insiste en llamar a la abstención y para este 27 de abril convocó a una jornada de protesta contra la elección del 20 de mayo.
La representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, alertó sobre posibles nuevas sanciones del organismo a Venezuela si continua adelante con unas elecciones sin un consenso sobre las condiciones para un proceso electoral "creíble e inclusivo".
El Gobierno respondió que esa advertencia viola los principios del derecho internacional y las disposiciones de respeto a la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
"Con este tipo de posiciones, la Unión Europea y sus Estados miembros dan una nueva muestra de lamentable subordinación a los dictámenes del Gobierno de los Estados Unidos de América. Estas acciones constituyen una agresión al pueblo venezolano y al Estado venezolano y sus instituciones legítimas y soberanas", dijo la cancillería en una declaración.
Asimismo, afirmó que su sistema electoral es una de las mayores fortalezas de la democracia venezolana.
"El poder Electoral venezolano es un pilar fundamental de la patria venezolana. Su eficiencia y transparencia ha sido reconocida mundialmente y es referencia para muchas naciones democráticas, incluyendo Estados de la Unión Europea", aseveró.
FUENTE: dpa