CARACAS.- REDACCIÓN
La mujer que intentó detener una marcha de neonazis en Suecia, y que se ha convertido en el nuevo símbolo de la lucha contra el racismo, es una activista colombiana pro Derechos Humanos que asegura que salió a enfrentar la protesta de una manera espontánea , luego de que se llenara de furia al ver a un grupo del Movimiento de Resistencia Nórdico desfilando en las calles de Borlänge, un pueblo del centro de Suecia.
Maria-Teresa Tess Asplund, de 42 nació en Cali y quien a los pocos meses fue adopatada, ya lleva 26 años como activista en Suecia. Tess Asplund comentó al diario colombiano El Tiempo que la mueve un fuerte rechazo a la ideología que profesan los neonazis, a quienes tiene 16 años viendo pasar por las calles.
"Lo único que ellos hacen es esparcir odio hacia gente como yo, nos quieren fuera de Suecia. Cuando supe que iba a haber esta marcha, salí a la calle e hice el gesto de Nelson Mandela, con el puño en el aire, mirándolos muy mal, como diciéndoles “no perteneces a este lugar”, dijo en una entrevista con el diario colombiano.
La activista mostró su preocupación por el tema de los refugiados en Europa y dijo sentirse avergonzada de ese continente. "...lo que ha pasado con los refugiados que vienen de Siria en busca de ayuda: se hunden niños en el Mediterráneo y Europa les pone muros a los refugiados para que no entren. Yo me siento avergonzada de Europa"
Tess Asplund comentó que conoce bien a los neonazis a quienes suele enfrentar en las manifestaciones, pero nunca así como lo hizo en esta oportunidad. Ella dice que ellos odian a los afrodescendientes como ella y que ellos intentan impedir que sigan viviendo en Suecia.
La activista dice que está interesada en contactar a su madre en Colombia, Gloria Fabiola Quiñones, pero el hecho de que es el único sostén de sus dos hijas no le permite costearse los gastos para ir hasta el país sudamericano.
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