lunes 18  de  marzo 2024
Argentina

Argentina, "a un paso de convertirse en otra Venezuela"

María Eugenia Talerico, directora de la ONG Será Justicia, afirma que el kirchnerismo es un movimiento político alineado con el castrochavismo para crear un nuevo "estilo de dictadura"
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI. - María Eugenia Talerico, directora de la ONG Será Justicia, no solo cree que su país, Argentina, está “a un paso” de convertirse en “otra Venezuela”, sino que la actual vicepresidenta de esa nación sudamericana, Kristina Fernández de Kirchner, es un eslabón del castrochavismo.

La abogada visitó Miami en días recientes y en una entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS denunció un plan que asegura, existe en sus país para tomarse las instituciones judiciales, como el comienzo de una estrategia que conduciría a la Argentina a una dictadura, “no como la de Cuba, sino dentro de los propios estamentos democráticos”.

¿Qué está pasando en Argentina desde que la señora Kristina Fernández de Kirchner volvió al poder bajo el rol de vicepresidenta?

Hay un trabajo que se ha hecho desde la ONG Será Justicia, que revela algunas de las situaciones que se están registrando en Argentina, donde vemos un grave desmantelamiento institucional, con un gen que lo origina: el plan de impunidad que ha traído Kristina Fernández de Kirchner, desde que volvió al gobierno. Desde mi punto de vista, este es un gobierno que viene con la misión de completar una tarea que había comenzado en sus 12 años previos, replicando en la región lo que es el manual castrochavista. Esto que suena como muy fuerte no es más ni menos que un plan claro de toma de las instituciones con fines de impunidad, pero también con fines de persecución a la oposición, un plan para tomar el poder judicial que es tan relevante en cualquier país, en busca de la toma de la Corte Suprema.

¿Cómo se está ejecutando ese plan?

Se está viendo muy claro. Durante la pandemia, los argentinos hemos sido encerrados. El poder judicial no funcionó salvo para encarar acciones muy claras de proyectos legislativos que se trataron, con su funcionamiento solo para asuntos que eran del interés del gobierno de Kirchner, y vamos a llamarlo el gobierno de Kirchner porque Alberto Fernández, si bien parecía en un primer momento que podía traer ideas propias, hoy ha sido absolutamente neutralizado y cooptado por el poder del kirchnerismo. El embate es claro con un proyecto de reforma judicial que se le presenta a la gente como un proyecto para hacer más eficiente el servicio de justicia, pero en verdad lo que encubre es una reforma para la impunidad y la persecución. Hoy existe un proyecto de ley en Argentina para tomar a los fiscales. La reforma hacia un sistema acusatorio penal hace que los fiscales sean muy relevantes y ya tienen un proyecto donde van por el procurador general, que es la cabeza de los fiscales, y por todos los fiscales, con una politización clara de ese organismo para quedarnos sin justicia en Argentina. Las elecciones legislativas que vamos a tener en Argentina este año van a permitir a los argentinos saber si vamos a ser Venezuela o no, y lo digo en serio. Venezuela era un país con uno de los potenciales más grandes de nuestra región, con su petróleo, y los venezolanos pensaban que no iban a ser lo que son hoy. Los argentinos también pensamos que no vamos a ser Venezuela, pero estas elecciones legislativas son cruciales porque van a empezar a sancionar leyes infames porque la perversión del sistema democrático, que nos lleva a verdaderas dictaduras, no son las dictaduras al estilo de Cuba, son nuevas dictaduras dentro de los propios estamentos del sistema democrático, con este tipo de leyes.

¿El COVID ha sido un instrumento que se ha utilizado con esos fines que, según usted dice, persigue el kirchnerismo?

Sin lugar a duda. La restricción de libertades que hemos tenido los argentinos ha sido un ejemplo mundial. Nos quedamos sin posibilidad de trabajar, sin poder reunirnos, sin justicia, sin poder legislativo, que estuvo cerrado hasta que empezó a funcionar para los planes del kirchnerismo y es aprovechado con un doble discurso. Los nuevos populismos sin plata necesitan dominar a los pueblos, arrodillarlos. Aquí vemos el uso de las vacunas y una doble moral de que les importan los pobres cuando lo único que hacen estos gobiernos es generar más pobres para dominarlos, y cuando dicen que les importa la salud de los argentinos, y por eso nos cerraron, vemos que cuando llegaron las vacunas los primeros que se han vacunado son ellos y los miembros del grupo kirchnerista, mientras las vacunas a la población no llegan.

Según los estudios realizados por usted y su organización, ¿se está consolidando de nuevo la corriente del llamado Socialismo del Siglo XXI?

Hay una movida regional en este sentido con el Grupo de Puebla. Lo vemos con la liberación de Lula Da Silva y la victimización que ha asumido. Hay en la región el revivir de un populismo que le hace creer a la gente que va a vivir mejor y yo le digo a esa gente que mire cómo está el pueblo en estos gobiernos castrochavistas. Es la única forma de saber hacia dónde no queremos ir. Son una fábrica de pobres, de sistemática violación de los derechos humanos. Hoy tenemos una provincia denunciada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde la persecución para imponer el aislamiento social es brutal. Es un sistema de enriquecidos por el poder, de sacar de nuestro país a los grandes emprendedores para quedarse con los amigos del poder, que son los que se enriquecen, como también los que se vacunan. Esto se deriva del fracaso de algunos gobiernos que no han sabido cubrir las expectativas económicas.

¿Quién es en estos momentos para los argentinos la señora Kristina Fernández de Kirchner?

Ella no es un eslabón aislado en la región, ella forma parte de una organización de gobiernos castrochavistas, incluyendo a Venezuela, Cuba, Nicaragua. Ojalá, Chile, con su reforma constitucional, no impregne este gen. No es la señora de Kirchner, es el estilo de estos gobernantes que se alinean, que cometen gravísimos hechos de corrupción que dañan las estructuras de nuestros países, que también son narcoestados. En Argentina acaban de decomisar un cargamento de 23 toneladas de cocaína proveniente de Brasil, que salió del puerto de Buenos Aires. Vemos al kirchnerismo como un movimiento político alineado con gobiernos que son narcoestados, con altos índices de corrupción para poder realizar sus planes. Ella quiere impunidad, corrupción y perpetuarse en el poder. Para eso, ya hay jueces colocados en puestos estratégicos.

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@danielcastrope

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