BUENOS AIRES.- Luego de recibir a los familiares del gendarme Nahuel Gallo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el canciller, Gerardo Werthein, brindaron una conferencia de prensa en la que apuntaron contra el comunicado publicado este viernes 27 de diciembre por el gobierno de Venezuela, en el que se anunció que el gendarme argentino está “procesado por vinculación a acciones terroristas”.
Ambos funcionarios acusaron al régimen de Nicolás Maduro de “mentir abiertamente” y difundir datos falsos. Sin embargo, resaltaron que a partir de ahora el gendarme pasó de “ser un secuestrado de manera ilícita a ser reconocido” por el propio gobierno chavista.
Hasta el momento, el gobierno de Maduro no había confirmado de manera oficial la detención del gendarme argentino, apresado el 8 de diciembre en San Antonio de Táchira, Venezuela, al ingresar desde Cúcuta, Colombia, por el Puente Internacional Simón Bolívar, con intención de visitar a su pareja, María Alexandre y su hijo de dos años.
“Son hechos que son falsos, lo acusan de ser parte de una conspiración”, sostuvo Werthein desde la sede central del Ministerio de Seguridad, en alusión al comunicado difundido esta mañana por el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, en el que se le atribuye a Gallo la ejecución de “una serie de acciones desestabilizadores y terroristas” en el país. “El gobierno argentino está haciendo todos los esfuerzos para terminar con esto, es una gran mentira, es un invento horrible”, aseguró el canciller del gobierno de Milei.
Por otro lado, Werthein resaltó que con este comunicado el régimen chavista confirmó la detención de Gallo, si bien no hace mención alguna de su paradero. “Nahuel pasó de ser un secuestrado de manera ilícita a ser reconocido”, distinguió el funcionario.
Bullrich cargó además contra el exembajador en Venezuela Oscar Laborde, quien esta semana fue denunciado por el Ministerio de Seguridad por traición a la patria, luego de haber iniciado gestiones por Nahuel Gallo sin el aval de la Casa Rosada.
“El señor Laborde trabaja para el chavismo”, acusó Bullrich. “Todas las cosas que dijo están plasmadas en este comunicado, él dijo que [Nahuel] no había ido con los papeles en correcta forma. Mentira total y absoluta”, sentenció la funcionaria. “No vamos a permitir que un señor que alguna vez fue embajador le dé argumentos al régimen en contra de Nahuel, por eso es que llevamos adelante esta acusación”, aclaró.
“Queremos que Nahuel sea devuelto a Argentina de manera inmediata. No podemos ni vamos a aceptar que Gallo es un terrorista, él es un ciudadano que fue como papá, no fue como gendarme”, insistió la funcionaria de la administración libertaria.
Más adelante, Werthein acotó: “Vamos a continuar trabajando y esperando poder traer a Nahuel a casa lo antes posible, así que de alguna manera se tiene que terminar esta ilegitimidad. Es increíble que un país en el cual no existe ningún derecho humano vigente, en donde es público y notorio, y las organizaciones internacionales han comprobado que todo esto se está ejerciendo con una impunidad increíble, a veces nos preocupa el silencio”.
Argentina está haciendo todos los esfuerzos para poder terminar con esto, que es una gran mentira, una gran falacia, de una persona de familia, joven, que trabaja en la Gendarmería, "y todo lo demás es un invento horrible", dijo el canciller argentino, Gerardo Werthein.
Según las autoridades argentinas, el gendarme fue detenido arbitrariamente el 8 de diciembre pasado, tras cruzar un paso fronterizo terrestre desde Colombia a Venezuela para visitar a su novia y a su hijo.
Werthein prefirió la "discreción" sobre los países y personas que ayudan a Argentina a recuperar al gendarme, ya que su embajada en Caracas es administrada por Brasil desde que Venezuela expulsó a los diplomáticos argentinos luego de que Milei tildara de fraudulentas las elecciones presidenciales, en tanto está siendo hostigada por darle refugio a cinco opositores.
El canciller acusó al Gobierno de Venezuela de tener "una práctica habitual", que es «acusar ilegítimamente a personas (de distintos países) para tenerlos en su poder como rehenes».
Bullrich tildó de "mentiras" cada una de las acusaciones hechas contra Gallo, que definió como «un prejuzgamiento de parte de Venezuela»: "No podemos ni vamos a aceptar que Nahuel Gallo es un terrorista".
Venezuela acusó al gendarme de ingresar "ocultando su verdadero plan criminal bajo el ropaje de una visita sentimental", y Bullrich contó que su "objetivo fundamental era ir a visitar a su hijo" durante sus vacaciones, "tenía pasaje de ida y vuelta" y había informado la dirección donde se iba a alojar.
Bullrich negó que Gallo tuviera vínculos con grupos de ultraderecha, porque "los gendarmes tienen total y absolutamente prohibida la actividad política".
"Queremos que Nahuel Gallo sea devuelto a la Argentina de manera inmediata", insistió Bullrich.
FUENTE: LA NACIÓN / MONITOREAMOS/ DIARIO LAS AMÉRICAS