LA HABANA.- La incertidumbre sobre cómo alimentar adecuadamente a sus hijos se ha convertido en una preocupación constante para muchas familias cubanas, a medida que la escasez de alimentos y los cortes de energía persisten en la isla.
Las dificultades alimenticias se combinan con los prolongados cortes de energía, que han afectado a la mayoría de los cubanos en las últimas semanas
LA HABANA.- La incertidumbre sobre cómo alimentar adecuadamente a sus hijos se ha convertido en una preocupación constante para muchas familias cubanas, a medida que la escasez de alimentos y los cortes de energía persisten en la isla.
"Cada mañana me despierto con la misma pregunta: ¿qué les daré de comer hoy a mis hijos? Es un desafío constante", relata Diana Ruiz, de 31 años y madre de un niño de seis años, mientras acaricia su vientre embarazado.
La situación se agrava con los escasos suministros en la despensa y la nevera, donde apenas hay arroz, pan y unas pocas hamburguesas congeladas. "Es desesperante ver lo poco que tenemos para ofrecerles", comenta la mujer, señalando los escasos alimentos en su hogar, ubicado en Nuevo Vedado, La Habana
Las dificultades alimenticias se combinan con los prolongados cortes de energía, que han afectado a la mayoría de la población cubana en las últimas semanas. Esta situación llevó a cientos de personas a manifestarse en varias ciudades del país el 17 de marzo, marcando las mayores protestas desde julio de 2021.
Las demandas de "comida y electricidad" resuenan en las calles de ciudades como Santiago de Cuba, donde los residentes enfrentan hasta 13 horas diarias sin energía eléctrica. La escasez de alimentos se ha convertido en un tema central de estas manifestaciones, reflejando la angustia de las familias cubanas.
El gobernante designado Miguel Díaz-Canel reconoció recientemente la acumulación de problemas, tanto en la distribución de alimentos como en los cortes de energía. "Entendemos la frustración de la población y estamos trabajando para abordar estos desafíos", declaró en un comunicado oficial.
Sin embargo, las soluciones no son simples. Cuba enfrenta dificultades para importar productos básicos debido a la falta de divisas, mientras que la producción agrícola ha disminuido significativamente en los últimos años.
La solicitud de ayuda al Programa Mundial de Alimentos de la ONU para garantizar el suministro de leche a los niños es solo un indicador de la gravedad de la situación. Las autoridades también enfrentan obstáculos para distribuir pan y otros productos básicos debido a problemas logísticos y de infraestructura.
En medio de estas dificultades, los padres cubanos se preguntan qué futuro les espera a sus hijos. "Nuestros hijos merecen una vida mejor, pero con la escasez de alimentos y los apagones constantes, nos preocupa cómo lograrlo", reflexiona Ruiz, mirando hacia el futuro con incertidumbre.
FUENTE: Con información de AFP