CARACAS.- La reciente designación de Leticia Gómez Hernández, de origen cubano, como ministra de Turismo en Venezuela, ha captado la atención por su evidente vínculo con la estrategia de consolidación de poder de Diosdado Cabello dentro del régimen de Nicolás Maduro. Aunque la Constitución venezolana permite que personas no nacidas en el país ocupen cargos ministeriales siempre que sean ciudadanos de ese país, la elección de Gómez Hernández ha sido especialmente llamativa en el contexto actual.
Gómez Hernández, quien llegó a Venezuela en 2001 bajo circunstancias inicialmente temporales, ha tenido una carrera destacada en el sector turístico del país. Su ascenso en el ámbito turístico, desde su rol en el Hotel Venetur en Margarita hasta su presidencia en VENETUR y su posición como viceministra de Turismo Internacional, refleja un compromiso creciente con el régimen chavista. A pesar de las controversias en torno a su naturalización y las acusaciones de corrupción, su nombramiento como ministra de Turismo subraya la capacidad de Cabello para situar a sus aliados más cercanos en posiciones clave.
Según precisa Diario de Cuba, el rol de Gómez Hernández en el régimen no es una casualidad. Su estrecha relación con Marleny Contreras, esposa de Cabello, y su papel como "mano derecha" en el Ministerio de Turismo destacan cómo Cabello sigue utilizando su influencia para afianzar su control en áreas estratégicas del régimen. Este movimiento se produce en un momento en que Cabello ha retomado un rol prominente como ministro del Interior, consolidando su poder sobre las instituciones de seguridad del Estado.
La elección de una funcionaria cubana para un cargo tan relevante no solo resalta la intensión de consolidación del poder de Cabello, sino que también refleja las tensiones internas dentro del régimen, donde la lealtad y la influencia son cruciales para su estabilidad. El nombramiento de Gómez Hernández subraya la dinámica de control dentro del régimen chavista, donde las alianzas políticas y la gestión de lealtades juegan un papel central en la cohesión y el funcionamiento del régimen.
Este desarrollo pone de manifiesto cómo Cabello continúa avanzando en su influencia en un contexto político y económico cada vez más complejo, utilizando su red de lealtades para asegurar su posición dentro del régimen de Maduro en medio de desafíos persistentes.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba