MIAMI.- Desde que la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas dio a conocer sus informes sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela, muy pocas cosas han cambiado para algunos de ellos.
MIAMI.- Desde que la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas dio a conocer sus informes sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela, muy pocas cosas han cambiado para algunos de ellos.
Las sugerencias de la comisión y los pocos "cambios" hechos por la dictadura apenas han tenido efecto y familiares siguen clamando justicia.
En el último informe que entregó Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela, el pasado 10 de marzo, menciona su especial preocupación por el estado de salud de dos militares encarcelados en los sótanos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
“Seguimos profundamente preocupados por las personas detenidas en sitios de inteligencia militar y civil. El capitán Luis de la Sotta y el coronel retirado Oswaldo García Palomo, por ejemplo, siguen teniendo una salud frágil y en condiciones de detención espantosas y, al parecer, siguen sometidos a torturas u otros tratos crueles” señaló el informe.
En conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS, la esposa de García Palomo, Sorbay Padilla de García, manifestó su desasosiego por la salud de su esposo, que ya lleva más de dos años encerrado en los sótanos de la DGCIM; en una de las celdas que se conoce como La Casa de los Sueños.
La esposa de García Palomo explicó que después de la audiencia preliminar celebrada el día 25 de julio de 2019, no ha habido ninguna actuación, lo cual constituye una violación al debido proceso. Desde esa fecha se encuentra en una celda de cuatro metros cuadrados, junto a otros dos reos. No hay luz solar, ni aire natural, ya que se encuentra en un tercer sótano. Las condiciones son lastimosas y cada vez que cambian la directiva de ese penal militar, varían pocos beneficios que le otorgan, como el tiempo de tomar el sol o el permiso para leer libros en las celdas.
“Su cuerpo presenta el deterioro de alguien que ha estado encerrado tanto tiempo en un espacio diminuto. Donde solo respira aire acondicionado y está junto a otras dos personas, por lo que le queda poco espacio para ejercitarse, mover las piernas o fortalecer su musculatura. Además, la comida es precaria, por lo que ha adelgazado notablemente”, relató.
Padilla de García exige que el coronel sea atendido por un médico especialista que determine su verdadera condición física y psicológica.
Angustia permanente
La familia del coronel García Palomo fue perseguida por el régimen de Nicolás Maduro, mucho antes de que a él lo detuvieran. Su esposa y sus hijos fueron secuestrados y torturados por funcionarios de la DGCIM, por lo que se vieron obligados a abandonar al país. Sorbay Padilla de García aseguró que su esposo siempre ha sido contrario al chavismo, desde el primer día que Hugo Chávez llegó al poder en 1999.
“Nunca creyó en su propuesta. Sabía que destruiría al país y así lo manifestaba públicamente. A él nunca lo han podido hacer callar, y menos ahora”, aseguró.
Asegura que a veces a su esposo le permiten hacer llamadas telefónicas, pero éstas solo duran tres minutos. “Cuando no me llama la angustia es como el primer día que desapareció. No saber si está bien, si lo castigaron o si sigue vivo. Es una preocupación muy grande porque sabemos que él está en poder de sus captores”, explicó.
Resalta que durante los tres minutos de la conversación apenas puede comentar algunos detalles. “Cuando él logra llamarnos le mandamos mensajes de ánimo, de entusiasmo. Nunca le damos alguna noticia que lo inquiete, porque no tiene sentido. Siempre me imagino esa puerta de hierro que cierra su celda, debe ser una situación muy difícil”, señaló.
Ante las reiteradas torturas a las que ha sido sometido su esposo, Sorbay Padilla afirma que está totalmente segura que él nunca se ha quedado callado, ni lo hará en esa situación. “Es que lo veo cómo debe estar contestándole a sus carceleros. Cómo les debe decir lo que siente y lo que piensa, sin preocuparse por las consecuencias. Por eso no tiene juicio, por eso está en el sótano tres. Todo lo contrario, después del primer informe lo torturaron”, comentó.
Resaltó que desde el mes de septiembre del pasado año han querido incorporar a la defensa al abogado Guillermo Heredia, pero hasta la fecha ha sido imposible, ya que los funcionarios de la DGCIM han obstaculizado la entrega de la carta de designación de defensor.
El caso del coronel
El caso del coronel García Palomo está documentado en el informe de las Naciones Unidas, caso 15 y 18, en los que se narra que fue detenido junto a otras dos personas, el 27 de enero de 2019. Estuvo una semana desaparecido y fue presentado ante el tribunal militar, momento en el que los abogados conocieron que había sido cruelmente torturado por funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
“El régimen no tiene ninguna prueba en su contra. Por eso no lo llevan a juicio. ¿De qué lo van a acusar? Tenemos el temor de que su salud empeore cada día más. Pedimos justicia”, reiteró.
Entretanto, el coronel Oswaldo García Palomo sigue detenido en los sótanos de la DGCIM, esperando que empiece su juicio.