BOGOTÁ.- El lunes primero de mayo de 2023, la aeronave Cessna 206 de matrícula HK 2803 se precipitó a tierra en la amazonía de Colombia mientras cubría la ruta Araracuara - San José del Guaviare. A bordo del aeroplano iban siete personas, tres adultos y cuatro niños, entre ellos, una bebé de 11 meses. Han pasado 19 días y las operaciones de búsqueda para hallar a los menos persisten.
Los adultos, Hernando Murcia Morales, quien era el piloto; Magdalena Mucutuy Valencia y Herman Mendoza Hernández, familiares de los cuatro niños, murieron. Sus cuerpos fueron recuperados, reseña el portal web Semana.
Los rescatistas hallaron posibles rastros que habrían dejado los menores a su paso por la espesa selva, motivando la esperanza de que sigan con vida. De hecho, el presidente Gustavo Petro había publicado en su red social un mensaje afirmando que los niños habían sido hallados con vida. Luego debió borrar le mensaje y explicar que dicha información no había sido confirmada todavía.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1659213384410337280
En un principio se pensó que la hermana mayor estaría guiando a sus hermanos en el recorrido por la selva. el abuelo de los menores considera una opción diferente, que incluso figura en lo sobrenatural, reseña Semana.
En entrevista con la emisora Blu Radio, Fidencio Valencia, abuelo de los cuatro niños perdidos, expuso que -de momento-no maneja información adicional a la que ya conoce el país. El paradero de sus nietos es desconocido, además, criticó que no ha visto suficiente voluntad de parte de las autoridades.
https://twitter.com/RevistaSemana/status/1659528456202321921
Sobre su nieta mayor, la niña de 13 años, la describió como una niña "muy cariñosa con sus hermanos", por lo que puede estar al mando y guiar a los tres menores. Sin embargo, asegura que algo "muy raro está sucediendo"
El abuelo indicó que ha hablado con nativos del lugar en el que ocurrió el accidente. “Ellos dicen: ‘Algo los está cargando’”, manifestó Valencia. La opinión no es menor teniendo en cuenta que se estarían desplazando demasiado rápido en la zona selvática donde cayó la aeronave.
“Esa zona donde están los niños tiene misterio”, apostilló el abuelo. “Los niños ya no están guiados por la niña. Tiene que haber alguien que los está guiando. No es indígena, es algo de esa región”, agregó.
Los niños son de la comunidad indígena muinane, cuya creencia considera la existencia de espíritus en la selva, por lo que el abuelo pidió a los indígenas de la región ayudar con los ritos tradicionales y el conocimiento sobre espíritus.
FUENTE: REDACCIÓN