SAN DIEGO.- Un tribunal de apelaciones suspendió el viernes una importante ley del gobierno de Donald Trump que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se tramitan sus casos en los tribunales inmigratorios de Estados Unidos.
SAN DIEGO.- Un tribunal de apelaciones suspendió el viernes una importante ley del gobierno de Donald Trump que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se tramitan sus casos en los tribunales inmigratorios de Estados Unidos.
La misma corte decidió mantener en suspenso otro cambio importante, uno que niega asilo a todos lo que llegan a Estados Unidos sin autorización desde México.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del noveno circuito de Estados Unidos falló sobre las dos normas, que son fundamentales para las medidas de Trump contra el asilo, un gran revés para el gobierno, aunque sea temporal.
La pregunta ante los jueces era si permitir que la política entrara en vigor durante los recursos legales en su contra.
El gobierno de Trump ha convertido al asilo en una posibilidad remota en un momento en que han aumentado las peticiones, fundamentalmente de centroamericanos que viajaron en caravana para solicitar asilo y que huyen de la pobreza y la violencia que afecta a sus países, algo que las autoridades consideran que esos argumentos carecen de méritos para obtener condición de refugiado.
Para 2017, Estados Unidos se había convertido en el principal destino del mundo para las personas en busca de asilo.
El programa “Permanecer en México” entró en vigor en enero de 2019 y casi 60.000 personas han sido regresadas en espera de su audiencia. La corte declaró que la política era inválida, pero reconoció que el fallo sólo aplicaba en California y Arizona, los únicos estados fronterizos en su jurisdicción.
Los abogados del Departamento de Justicia aseveraron que Trump estaba dentro de su derecho de imponer las políticas sin aprobación del Congreso y que ayudarían a desalentar las peticiones de asilo sin mérito.
Los opositores, entre ellos la Unión Americana de Libertades Civiles, argumentó que el gobierno violó la ley estadounidense y obligaciones a tratados internacionales al regresar a las personas que probablemente sean perseguidas por su raza, religión, nacionalidad y creencias políticas.
Los jueces William Fletcher y Richard Paez, ambos designados por el presidente Bill Clinton, cuestionaron ásperamente a los abogados del gobierno sobre “Permanecer en México” durante los argumentos del 1 de octubre. Votaron a favor de bloquearlo.
El juez Ferdinand Fernandez, nombrado por el presidente Ronald Reagan, estuvo en desacuerdo.
Los que apoyan la política “Permanecer en México” señalan que ha evitado que personas en busca de asilo sean liberadas en Estados Unidos con citatorios para comparecer ante la corte, que consideran un gran incentivo para que más personas lleguen solicitando asilo sin reunir méritos.
FUENTE: Con información de AP