Una brigada de 15 médicos cubanos partió este viernes hacia Martinica en la primera misión de este tipo que el régimen de de Cuba destina a un territorio francés, informaron autoridades locales.
El envío de la brigada responde a un decreto aprobado en marzo pasado, que autoriza la intervención de médicos cubanos en algunos de los territorios franceses de ultramar (Guayana Francesa, Martinica, Guadalupe, San Martín, San Bartolomé, San Pedro y Miquelón), con el objetivo de reforzar los sistemas sanitarios locales.
La misión a Martinica, que durará dos meses, intenta cubrir la falta de especialistas en áreas como la neumología, la infectología, la radiología y la medicina intensiva, según las autoridades martiniqueñas, y podrá colaborar para combatir la epidemia del nuevo coronavirus.
Autorizada desde 2005 a contratar personal médico fuera de la Unión Europea, la Guayana Francesa inició el año pasado conversaciones con el régimen cubano para hacerlo efectivo, pero esas negociaciones aún no han concluido.
En un mensaje publicado este viernes en Twitter, el canciller cubano Bruno Rodríguez se refiere al envío de médicos a varias de las islas del Caribe como una respuesta "al llamado de cooperación y solidaridad que demandan estos tiempos".
Entre las reacciones a la publicación del ministro de Relaciones Exteriores del régimen, uno de los usuarios pregunta: "¿Cuál es la plusvalía de que se apropia el Estado del trabajo de los médicos? ¿Cuál es la represalia si un médico decide no regresar? ¿Se retiene la mayor parte del sueldo hasta que regrese?", mientras que otro acota "Más médicos esclavos".
Cerca de 30.000 médicos cubanos están desplegados en unos 60 países, donde prestan servicios que muchos califican de "nuevo trabajo esclavo" y "esplotación moderna", no solo por el irrespeto a los derechos de esos profesionales, sino por los bajos salarios que perciben de manos del régimen.
Estados Unidos y Brasil han criticado fuertemente este programa de "colaboración médica" y denuncian las condiciones de trabajo de los profesionales cubanos, una parte importante de cuyo salario va a parar a las arcas del Estado.
Se desconoce cuánto tendrá que pagar Martinica por el servicio prestado por cada médico. Los galenos perciben apenas una pequeña fracción del dinero que los países que los reciben entregan al régimen comunista.
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Foto de una parte de la brigada de médicos y enfermeros que Cuba envió a Lombardía, Italia, para combatir el coronavirus.
Ministerio de la Sanidad de Cuba/Europa Press
Este jueves, las autoridades del Principado de Andorra, en la península ibérica, anunciaron que dos miembros de la misión médica cubana allí desplegada habían desertado para pedir asilo político en Europa.
Cuba, que comenzó a cobrar a los países más ricos por este servicio en la década del 2000, reportó ingresos por más de 6.300 millones de dólares en 2018, lo que convirtió a la venta de servicios profesionales en uno de los principales motores de su economía.
Pero el año pasado la isla sufrió la reconfiguración política de América Latina, que se ha inclinado en gran medida hacia la derecha, y La Habana debió renunciar a los contratos para enviar médicos a Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador, un severo golpe político y financiero para la dictadura castrista.
FUENTE: Con información de AFP
