"Ariel tiene en sus manos la carta para dirigirse sin intermediarios al pleno del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas", anunció a través de una directa Rosa María Payá, coordinadora de la plataforma Cuba Decide, quien aseguró que la decisión del Consejo, que se hará pública el próximo lunes, es "una victoria".
El documento fue entregado al activista de Cuba por la ONG UN Watch, uno de cuyos directivos se había entrevistado con él durante esta semana, y quien exigió posteriormente a la alta comisionada de los derechos humanos de las Naciones Unidas Michelle Bachelet atender su demanda.
El miércoles pasado, Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch, organización con sede en Ginebra que supervisa la actuación de Naciones Unidas según el criterio de su propia Carta, visitó al cubano y sostuvo una entrevista con él.
Posteriormente, Neuer pidió a Bachelet conceder una audiencia al activista, quien reclama "la posibilidad de expresar cómo la dictadura cubana y su desgobierno han violado los derechos y las libertades de mi hermana como paciente oncológica y de mi persona, como un ciudadano cubano que ha sido inoculado con el VIH", indicó Ruiz Urquiola en una carta dirigida a la funcionaria el lunes, antes de iniciar su huelga.
"Michelle Bachelet, le insto a que inmediatamente otorgue una audiencia a Ariel Ruiz Urquiola, un ambientalista cubano y exprisionero político que se sienta fuera de su oficina en huelga de hambre, en nombre de todas las víctimas de los derechos humanos del régimen de Castro. No ha comido en 48 horas. Él puede morir", escribió Neuer en su perfil en la red social Twitter, donde también compartió un video de su diálogo con el huelguista de Cuba.
El martes Ruiz Urquiola recibió también la visita de un representante de la oficina que atiende el tema Cuba en la Comisión de Derechos Humanos.
"Tom Haeck, quien atiende Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, salió a interesarse por la situación de Ariel y lo escuchó", dijo a DIARIO DE CUBA Omara Ruiz Urquiola, hermana del científico.
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El biólogo y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola ante la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra.
Captura de pantalla/ Facebook /ariel.ruizurquiola
Posteriormente, la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR, sus siglas en inglés) anunció que prepara una solicitud oficial para los Relatores Especiales responsables del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, atrayendo su atención a las violaciones cometidas contra el biólogo y ecologista cubano Ariel Ruiz Urquiola por parte del Gobierno cubano.
Antes de declararse en huelga en una zona pública próxima a la sede del organismo, Ruiz Urquiola entregó una carta a la autoridad para que le permitiera ser oído "sin intermediarios en plenaria como víctima de crimen de lesa humanidad de tortura por parte de la dictadura cubana".
En el documento entregado a Bachelet, que la hermana del científico hiciera público en su muro de Facebook, Ariel recuerda que tras tomar esa medida extrema esperaría "humildemente" a ser escuchado luego de que "el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria declarara a lugar mi prisión arbitraria durante un año" y Amnistía Internacional "me declarara prisionero de conciencia" tras ser encarcelado en Cuba hace dos años.
"Durante ese tiempo la dictadura de Cuba me inoculó una cepa de VIH y dio placebo en lugar de la inmunoterapia a mi hermana y paciente de un carcinoma", reiteró.
Se trata esta de una denuncia que realizara a fines de 2019, mientras se encontraba en Europa como parte de una beca de investigación. Ariel promovió entonces una demanda judicial contra el Gobierno cubano ante Naciones Unidas y la Unión Europea.
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Las acusaciones de Urquiola, apoyadas en documentos con exámenes médicos y las opiniones de varios expertos que lo examinaron en Europa, fueron presentados a ambos organismos por abogados de la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (IGFM, por sus siglas en alemán) y Lesbianas y Gay en la Unión (LSU, por sus siglas en alemán), ambas ONG europeas.
De acuerdo con su denuncia, la infección se habría producido a través de un suero que le fue administrado en la sala de Penados y Cuidados Especiales del Hospital Abel Santamaría, de Pinar del Río, adonde fue trasladado en 2018 debido al deterioro de su salud luego de hacer una huelga de hambre y sed en la prisión de Kilo 5, en protesta por las condiciones de su encarcelamiento y ante lo injusto de su condena.
Una vez detectada su infección por VIH, Ruiz Urquiola y los doctores que le pusieron tratamiento en Suiza llegaron a la conclusión de que se habría contagiado por vía intravenosa.
En su carta a Bachelet, Ruiz Urquiola recordó que si bien La Habana es miembro del Consejo de Derechos Humanos desde su creación en 2006 y ha firmado los pactos de Derechos Civiles y Políticos y los Económicos, Sociales y Culturales en 2008, aún no los ha ratificado.
"Esto último no lo exime de responsabilidad por sus crímenes de lesa humanidad en contra de sus ciudadanos ante la ACNUDH", advirtió.
El caso de Ruiz Urquiola tuvo repercusión a nivel internacional. El Departamento de Estado de EEUU, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la Internacional Demócrata de Centro, entre otros, demandaron al régimen cubano su libertad inmediata.
Posterior a su liberación, el régimen no ha dejado de hostigarlo. En enero de 2020, la prensa oficial lo calificó como "mercenario y contrarrevolucionario" al servicio de un "Gobierno enemigo", y regañó a la encargada de negocios de EEUU, Mara Tekach, tras la visita que realizara a la finca del científico en Viñales.
Recién en abril, Ariel denunció que la Seguridad del Estado maniobra para despojarlo de la Finca El Infierno en un vídeo con cámara oculta que grabó durante una inspección realizadas a las tierras que trabaja en usufructo.
En esas y otras ocasiones, Ruiz Urquiola denunció el envenenamiento de varios animales de su propiedad y el daño a los cultivos de la finca.
FUENTE: DIARIO DE CUBA