La población cubana enfrenta una grave crisis de salud pública calificada como una "epidemia" provocada por el colapso en la gestión de residuos y los problemas en el suministro eléctrico.
Más de 30 cubanos, entre ellos 21 niños y adolescentes, fallecieron en Cuba a causa del dengue y de una epidemia de chikungunya que se ha extendido por toda la isla
La población cubana enfrenta una grave crisis de salud pública calificada como una "epidemia" provocada por el colapso en la gestión de residuos y los problemas en el suministro eléctrico.
Testimonios recogidos por el programa "Cuba Habla" de Martí Noticias señalan a los vertederos y basureros desbordados como el foco principal de la propagación de múltiples virus.
Es el caso de una abuela cubana que debió enfrentar grandes dolores corporales y los embates de la virosis en su casa, pues el colapso sanitario así obliga a la población.
"Donde quiera que llegas hay alguien que tiene el virus”, es una de las frases que resume la percepción de la crisis, indicando que el problema de salud afecta a una gran parte de la población. La mujer mayor afirma que su nieto también cayó en cama con fiebre alta, pero a él si lo llevaron al ambulatorio.
Cuba registra un aumento de casos sanitarios de dengue, zika y chikungunya, virosis que se propagan con mayor velocidad en las calles llenas de basura y en medio de los prolongados apagones que azotan al país insular.
Más de 30 cubanos, entre ellos 21 niños y adolescentes, fallecieron en Cuba a causa del dengue y de una epidemia de chikungunya que se ha extendido por toda la isla, informaron este lunes autoridades sanitarias.
Hasta el domingo se registraba "un total de 33 fallecidos por arbovirosis", declaró a la televisión cubana la viceministra de Salud Pública del régimen, Carilda Peña.
La funcionaria precisó que de los 33 fallecidos, 12 fueron diagnosticados con dengue —siete de ellos eran menores de 18 años— y otros 21 murieron por chikungunya, de los cuales 14 son menores de edad.
La epidemia de chikungunya, una enfermedad que se caracteriza por fiebre alta y fuertes dolores articulares, comenzó en julio en la occidental provincia de Matanzas, vecina a La Habana, y ya se extendió de forma incontrolada a las 15 provincias de la isla de 9,7 millones de habitantes. También se reporta un fuerte brote de dengue.
Hasta este lunes, el ministerio de Salud Pública cubano (Minsap) no había reportado muertes por chikungunya, mientras que en redes y en las calles del país circulaban fuertes rumores sobre el tema. Solo se habían confirmado oficialmente tres fallecidos por dengue.
Peña destacó que, en comparación con semanas anteriores, ha disminuido el número de casos de chikungunya, así como de personas en estado grave o crítico por esa enfermedad en las salas de cuidados intensivos del país.
Sin embargo, la viceministra subrayó que en la Isla aún se reportan fuertes niveles de infestación de los mosquitos que transmiten esos virus.
Cuba enfrentó en el pasado fuertes epidemias de dengue, pero la chikungunya llegó al país por primera vez en junio de 2014, como parte de un brote regional que había comenzado a finales de 2013 y que afectó a países como Brasil, Colombia, Haití y República Dominicana.
Esta vez, el brote se salió de control debido a la falta de higiene, la basura acumulada y el agua almacenada en tanques para paliar la escasez que este año ha afectado a tres millones de cubanos, según las autoridades.
