CARACAS.- Pese a que la justicia venezolana ha demostrado sobradamente su alineación con el Gobierno de Nicolás Maduro, la defensa del encarcelado opositor Leopoldo López seguirá batallando ante ella, no tanto porque guarden alguna esperanza de que conseguirán imponerse al final sino porque quieren “ver cómo responden y como tuercen sus propios criterios y jurisprudencia para mantener tras las rejas a un hombre inocente”.
Así lo aseguró el penalista Juan Carlos Gutiérrez, coordinador del equipo de abogados que representa al exalcalde de Chacao, quien en conversación telefónica con DIARIO LAS AMÉRICAS aseguró que ya están elaborando el recurso de casación que interpondrán ante la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia contra la decisión que este viernes adoptó la Sala 1 de la Corte de Apelaciones de Caracas, y en la cual esta última instancia ratificó la condena a casi 14 años de prisión impuesta en septiembre de 2015 por los sucesos ocurridos en el centro de Caracas tras la marcha del 12 de febrero de 2014.
“Vamos a utilizar las mismas sentencias, las mismas frases y los mismos criterios que a lo largo de estos años han salido de ese Tribunal Supremo para pedir la anulación del juicio. En el TSJ van a tener que torcer su propia jurisprudencia, sus propios criterios para mantener a Leopoldo López tras las rejas”, afirmó el jurista, quien indicó que entre los dictámenes que esgrimirán está un fallo que en 2009 libró al fallecido Hugo Chávez de tener que sentarse en el banquillo de los acusados.
El 11 de noviembre de 2009 la Sala Plena del máximo juzgado dictó una sentencia, mediante la cual desechó la denuncia que el abogado Hermann Escarrá interpuso dos años antes contra el desaparecido mandatario, por "instigación a delinquir, apología del delito e incitación al odio" al lanzar la siguiente amenaza sobre sus adversarios: "Le vamos a entrar a Batazos (por los batallones socialistas)".
El máximo juzgado, en su dictamen 214 que redactó la magistrada Carmen Zuleta de Merchán, afirmó que las expresiones del entonces jefe de estado no eran delito, pues las mismas no podían interpretarse literalmente y además estableció: "La libertad de expresión de ideas y de pensamiento comprende la libertad de crítica, aun cuando la misma se tilde de brusca y pueda molestar, inquietar o disgustar a quienes se dirige, pues en ello consiste el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, concepciones propias de la sociedad democrática (…) La libertad de expresión de ideas y de pensamiento es válida no sólo para las informaciones o las ideas acogidas con favor o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también para aquellas que pudieran considerarse como chocantes e inquietantes".
“Hace siete años el TSJ ya dijo que no todo lo que los políticos dicen debe interpretarse textualmente, pues en el calor del debate se pueden hacer afirmaciones duras, pero que esas expresiones deben verse dentro del contexto en el que se dan. ¿Ahora qué van a decir? ¿Van a permitir que Leopoldo López siga en prisión por disentir?”, se preguntó.
El penalista tiene motivos para no confiar en obtener una victoria en el máximo juzgado, pues desde que López se entregó a la justicia en febrero de 2014, en dos ocasiones han acudido a esa instancia (una vez a la Sala Penal y otra a la Constitucional) a denunciar vicios como la negativa de la Fiscalía y de la entonces jueza Susana Barreiros de permitirles presentar pruebas, y los señalamientos fueron desestimados.
Además, por si fuera poco, la Sala Penal la preside el magistrado Maikel Moreno, quien no solo es compadre del presidente Maduro, sino que además fue quien le negó al expresidente del Gobierno español, Felipe González, la posibilidad de sumarse a la defensa de López, bajo el alegato de que no permitiría “bochinches (desórdenes)” en el juicio.
A la ONU también
Gutiérrez también anunció que se están preparando para denunciar el caso del opositor ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, por cuanto el mismo es un claro ejemplo de violaciones a derechos fundamentales.
“A Leopoldo López se le condenó, y ahora se avaló esa condena, por el uso del arte de la palabra, por sus dotes de oratoria, por ejercer la libertad de expresión y de disentir. Esto es una violación a un derecho fundamental”, apuntó el abogado, quien no precisó cuándo interpondrían la denuncia.
La ONU está al tanto del caso de López y en dos oportunidades el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias ha exigido a Venezuela que lo libere, por considerar que su aprehensión es ilegal, y el Gobierno de Nicolás Maduro ha desacatado olímpicamente dichas demandas.