MIAMI— Como parte de una secuencia de juicios iniciados en diciembre —que malograron las navidades de varias familias cubanas— este martes quedó concluso para sentencia el juicio colectivo a 23 manifestantes del 12 de julio en el periférico barrio habanero La Güinera.
Todos ellos están acusados de sedición, un delito contra la seguridad interior del estado, y fueron “asegurados” con la medida cautelar de prisión provisional. En definitiva, han sido privados de libertad, aunque algunos eran menores de 18 años en el momento de su detención y, por lo tanto, se consideraban niños según la Convención Internacional sobre los derechos del Niño (CDN).
Uno de los manifestantes en esa situación es Emiyoslán Román Rodríguez (18 años), el más chico de los tres hijos de Emilio Román, procesados por su participación en las protestas de La Güinera, donde la policía abatió a un manifestante e hirió, al menos, a otros tres.
Para Emiyoslán la Fiscalía propuso una sanción de 15 años de privación de libertad que aún no ha sido ratificada, en tanto los abogados de los manifestantes solicitaron, en “Posición Común”, la sustitución del delito de sedición por otros como atentado, desórdenes públicos y propagación de epidemias, sobre la base de la falta de elementos que puedan demostrar la realización de un hecho de naturaleza sediciosa.
En el caso de los menores específicamente, que son reconocidos como sujetos de pleno derecho por la Convención sobre los derechos del Niño, “la Fiscalía pidió la consideración de la edad como un factor para la reducción de la sentencia, en el caso de algunos de los menores de 20 años (según lo dispuesto en el artículo 17.1 del Código Penal)”. Así lo explicó la activista Camila Rodríguez, quien acompañó a familiares de manifestantes en la sede del Tribunal, aunque sin presenciar el juicio.
En los casos en que se valore la edad como elemento para reducir las penas, estas pudiesen quedar en siete años de privación de libertad, como se propuso en los casos de otros adolescentes (como Eloy Bárbaro Pedroso Cardoso) juzgados la semana anterior por la misma causa.
Además de Emiyoslán, los jóvenes que aguardan por este posible atenuante en la decisión final son Nelson Néstor Rivero Garzón (17 años de edad), Yensy Jorge Machado González (18 años), Frank Daniel Roy Sotolongo (19 años), Yassell Guerra Campos (19 años), Marcos Antonio Alfonso Breto (19 años), cada uno con petición fiscal de 15 años de privación de libertad.
Sin embargo, “no en todos los casos fue valorado este elemento”, —le dijo a la activista Camila Rodríguez uno de los abogados de estos adolescentes— con lo cual “sería arbitraria la aplicación del artículo citado”.
Rodríguez destacó que al término del juicio no se fijó fecha exacta para la entrega de la sentencia. Esta podría tardar varias semanas, tal como expone a partir de su experiencia Mirdalia Padrón, madre de otro manifestante de La Güinera.
“Muy triste todo ya yo lo pasé el 16 de diciembre en ese mismo tribunal de 10 de octubre sentenciaron a mi hijo de solo 20 años a 15 años por el delito de sedición, hace un mes ya y estoy en espera de la sentencia por escrito porque la dictaron verbalmente”.
Con este juicio se completa la cifra de 74 manifestantes juzgados, por la vía ordinaria, debido su participación en la protesta de La Güinera. En ese barrio de la capital cubana, habitado por unas 25 mil personas, 161 comenzaron a ser procesadas desde julio en relación con la protesta. Inicialmente el abanico de delitos que evaluaba la Policía iba de desorden público hasta atentado, pero terminó imponiendo “sedición”.
Mirdalia Padrón, más que reducción de años de cárcel, lo que pide es libertad para su hijo Brusnelvi Adrián Cabrera Gutiérrez y para todos.
Si para cualquier madre o padre es difícil lidiar con estas circunstancias, para padres como Emilio Román la sobrecarga es evidente. Junto a su hijo menor, hoy fue juzgado también el mayor, Yosney Emilio (25 años). Antes de dirigirse este martes al juicio de ambos varones, dijo: “ayer fue un montaje y hoy va a ser igual”.
A la salida del Tribunal, según describe Camila Rodríguez, cerca de 20 policías no solo impedían el paso a los familiares hacia el camión que transportaría a los manifestantes en detención, sino también la vista hacia ellos. “Al menos una docena de agentes de la Seguridad del Estado rodearon a los familiares que permanecían a la espera”, detalló y constató la ausencia de la prensa, tanto extranjera como cubana (oficial e independiente).
Emilio Román teme que las escenas se repitan de un juicio a otro. Todavía falta por ir al tribunal su hija Mackyani (23 años), quien quedó separada de los hermanos varones e incluida en otro expediente de fase preparatoria sin fecha de juicio anunciada. La joven espera en prisión una sentencia que, si no modifica la petición fiscal contenida en el expediente 145-D/21, será de 25 años tras las rejas. Junto a ella, aparecen otras 20 personas que se manifestaron en La Güinera y se prevé que sean juzgadas colectivamente.