QUITO.- Ecuador, en medio de una compleja coyuntura, se prepara para llevar a cabo un referendo crucial que aborda tanto la seguridad interna como las tensiones diplomáticas y los desafíos energéticos que enfrenta el país en estos momentos.
Ecuador se enfrenta a una crisis diplomática a raíz del polémico asalto a la embajada mexicana en Quito
QUITO.- Ecuador, en medio de una compleja coyuntura, se prepara para llevar a cabo un referendo crucial que aborda tanto la seguridad interna como las tensiones diplomáticas y los desafíos energéticos que enfrenta el país en estos momentos.
El presidente Daniel Noboa convocó cerca de 13,6 millones de ciudadanos de un total de 17,7 millones para que emitan su voto en relación con once preguntas clave, centradas en intensificar la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la posible extradición de ciudadanos ecuatorianos involucrados en actividades delictivas, en un contexto donde las actividades de las bandas relacionadas con el narcotráfico han generado un clima de temor y violencia en el país.
Esta consulta popular se lleva a cabo en un momento de gran desafío para la nación. A principios de año, una ola de violencia perpetrada por grupos ilegales resultó en numerosas víctimas mortales y llevó al presidente Noboa a declarar un estado de conflicto armado interno.
Ante esta situación, se desplegó un importante operativo militar tanto dentro de las cárceles como en las calles para hacer frente a la creciente violencia, que en 2023 alcanzó una alarmante tasa de 43 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales, contrastando con los 6 casos registrados en 2018.
Además de esta crisis interna, Ecuador se enfrenta a una crisis diplomática a raíz del polémico asalto a la embajada mexicana en Quito, ordenado por el presidente para capturar a un exvicepresidente acusado de corrupción.
Esta acción generó tensiones a nivel internacional y ha llevado al país a enfrentarse a una demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
A pesar de estos desafíos, el gobierno mantiene la esperanza de obtener resultados positivos en el referendo. Según encuestas recientes, una mayoría de ecuatorianos apoya la propuesta de endurecer las leyes contra el narcotráfico, aunque persiste un porcentaje significativo de indecisos.
El presidente Noboa denunció una supuesta campaña de sabotaje y suciedad política en su contra, atribuyendo también la crisis energética a actos de corrupción. Sin embargo, se espera que el resultado de la consulta no genere cambios significativos en la situación actual, sino que más bien sirva como un ejercicio de legitimación para el gobierno en el poder.
FUENTE: Con información de AFP