
La Defensoría del Pueblo de Ecuador tildó de "masacre sin precedentes" los amotinamientos, que también deja reclusos heridos, según autoridades
QUITO — Al menos 75 reclusos murieron y varios resultaron heridos en una serie de revueltas que estallaron simultáneamente este martes en tres prisiones del sobrepoblado sistema penitenciario de Ecuador, y que según autoridades están relacionadas con choques de bandas criminales que se financian del narcotráfico.
El país se enfrenta a una crisis carcelaria sin antecedentes: 33 presos fallecieron en la prisión de Turi, en la ciudad de Cuenca (sur); 21 en la Regional de Guayaquil (suroeste) y ocho en la de Latacunga (centro), señaló en principio Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
En la noche, la entidad informó por Twitter que "se registra el aumento de decesos de 13" presos en el puerto guayaquileño.
Moncayo descartó víctimas mortales entre el cuerpo de custodia, pero habló de "policías que han sido heridos", sin precisar el número.
La Defensoría del Pueblo tildó de "masacre sin precedentes" los amotinamientos, que también deja reclusos heridos, según autoridades.
La policía y efectivos militares multiplican esfuerzos para controlar la situación en las cárceles.
En su cuenta institucional de Twitter, la policía, dijo que “ante los hechos suscitados el día de hoy en los CRS Guayas, Azuay y Cotopaxi, la Policía se encuentra gestionando el control de los mismos. Al momento criminalística reporta más de 50 presos fallecidos”. No dio más detalles.
Desde la noche del lunes se registraron incidentes en pabellones de máxima seguridad de las cárceles de Cuenca, al sur; Latacunga, en el centro andino; y Guayaquil, sobre la costa del océano Pacífico. No está claro en qué cárceles estaban las víctimas y si todos son presos.
El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, expresó en la misma red social que “ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en los centros penitenciarios del país... gestionamos acciones para recuperar el control”. El presidente Lenín Moreno se pronunció al respecto afirmando que grupos criminales realizan acciones de violencia.
Los incidentes más violentos se produjeron en dos cárceles de Guayaquil, 420 kilómetros al suroeste de la capital, a donde fueron movilizados unos 200 policías de unidades tácticas a los que se sumaron decenas de efectivos militares y vigilancia aérea por parte del helicóptero policial. Un operación similar se registró en las otras dos ciudades.
Inicialmente se conoció que seis custodios de las cárceles fueron secuestrados por los internos y fueron liberados en las últimas horas. También se informó que hay policías heridos, cuyo número y estado no se ha informado.
Familiares de los presos aguardaban en las afueras de una cárcel en espera de noticias sobre la situación de los reos.