WASHINGTON.- El Departamento de Estado de EEUU consideró hoy "ilegal" el arresto del diputado opositor Juan Requesens, acusado del supuesto atentado contra Nicolás Maduro y defendió que esa acción es solo "el último ejemplo de una larga letanía de abusos a los derechos humanos".
El secretario de Estado adjunto en funciones para Latinoamérica, Paco Palmieri, hizo esas declaraciones en un mensaje de Twitter, enviado el sábado por la noche.
"Maduro y su policía secreta siguen haciendo caso omiso del estado de derecho con su arresto y retención ilegal del miembro de la Asamblea Nacional, constitucionalmente elegido, @JuanRequesens. El último ejemplo en una larga letanía de abusos #DerechosHumanos. #11Ago #Venezuela", afirmó Palmieri.
El régimen venezolano ha acusado a Requesens de ser cómplice del supuesto atentado con drones que se produjo el pasado sábado mientras Maduro daba un discurso durante un acto de celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Requesens fue detenido el martes junto a su hermana, Rafaela, por funcionarios del servicio de inteligencia del Estado (Sebin).
Este viernes, el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, presentó en una rueda de prensa un vídeo en el que el diputado afirma haber participado en el complot a petición del expresidente del Parlamento venezolano Julio Borges, exiliado en Colombia.
En ese vídeo asegura haber coordinado la entrada a Venezuela de Juan Monasterios, también detenido por este caso.
El vídeo busca demostrar la implicación en el atentado de Borges, cuya detención ha pedido a la Interpol el Ejecutivo venezolano.
La familia de Requesens y la oposición en Venezuela han rechazado los vídeos y su hermana, Rafaela, ha apuntado a la posibilidad de que haya sido drogado o torturado para obligarle a hacer esas declaraciones incriminatorias.
En un discurso televisado, cuando se cumple una semana del atentado, Maduro insistió en que los responsables son el ya expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y miembros de la ultraderecha que, desde el estado de Florida (EEUU), activaron uno de los drones, según sus investigaciones.
Maduro ha pedido ayuda al presidente de EEUU Donald Trump para capturar a los "asesinos" y se ha mostrado abierto a que el FBI viaje a su país para investigar el ataque.
Hasta ahora, el Gobierno de EEUU se ha limitado a rechazar su implicación en el atentado y condenar toda forma de violencia.
No obstante, una portavoz del Departamento de Estado dijo esta semana que investigará "actividades ilegales" dentro de su territorio si se aportan "evidencias creíbles".
Maduro quiere al FBI en Caracas
Maduro dijo también que aceptaría que agentes del FBI vayan a Venezuela para investigar el presunto atentado en su contra.
"Si el gobierno de Estados Unidos ofreciera y ratificara su ofrecimiento de cooperación del FBI para la investigación de los vínculos de la Florida con el plan del asesinato y el atentado terrorista del 4 de agosto yo lo aceptaría", dijo.
En cadena obligatoria de radio y televisión, Maduro pidió al fiscal general de su país, Tarek Saab, coordinar esta posibilidad con la embajada de Estados Unidos en Venezuela.
"Yo estaría de acuerdo que venga el FBI y participe en la investigación y ayude para desmembrar las células terroristas que están en la Florida, estoy de acuerdo fiscal general, encárguese usted de eso (...) y ojalá salgo algo bueno de eso", remarcó.
Estas declaraciones contrastan con todas las veces que Maduro ha rechazado la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para constatar el estado de los derechos humanos en el país, así como ha rechazado en reiteradas ocasiones la ayuda humanitaria internacional que tendría como objetivo atender la escasez de alimentos y medicinas en Venezuela.
FUENTE: EFE