@puzkas
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CARACAS.- ¿Es posible que un gobernante con 80% de rechazo a su gestión en las encuestas logre su reelección? En el caso venezolano esto puede ser posible.
Los más recientes estudios de opinión pública coinciden en mostrar la volatilidad de la opinión pública en torno a la votación convocada para el 20 de mayo y en reflejar el temor de un segmento muy significativo de la población a ser castigados si votan en contra de la reelección de Nicolás Maduro.
Según los datos del último estudio mensual de Datanálisis 48,7% de los ciudadanos están convencidos que el gobierno de Maduro, a través del Carnet de la Patria, sabrá por quienes han votado.
Por otra parte, según el estudio sobre Percepciones Ciudadanas del Clima Preelectoral coordinado por Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello al menos la mitad de los venezolanos dicen tener dudas sobre las consecuencias de su voto.
Ante la pregunta “¿Vale la pena arriesgarse y votar en contra del Gobierno, o asegurar los beneficios votando por éste? 26% indicó que es mejor asegurar los beneficios mientras que 22% respondió que no sabe. En otras palabras casi la mitad de la población tiene temor o al menos dudas sobre las consecuencias de su voto.
El estudio también indica que 34% cree que a través del Carnet de la Patria se podría saber por quién votaron y está convencido que si vota por la oposición la consecuencia puede ser perder los beneficios que recibe del Gobierno.
Los resultados de Datanálisis y el estudio de la UCAB se pueden complementar con las conclusiones de More Consulting. Según esta encuestadora cuatro millones de venezolanos declaran que dependen exclusivamente de las cajas y bolsas CLAP (planes sociales del gobierno de Maduro) para comer en sus hogares. Estos cuatro millones de ciudadanos aseguran que tienen Carnet de la Patria, lo usaron para identificarse y votar en los comicios de 2017. Para hacer el panorama más complejo, estos cuatro millones de personas están convencidas (según las conclusiones de la encuestadora) que Maduro podrá saber si votaron en su contra a través de los datos del Carnet de la Patria.
¿Cuántos pueden votar?
En la particular guerra de encuestas que se vive en Venezuela el dato de participación es clave.
Independientemente de que Maduro sea anunciado como vencedor de la votación por el CNE, el bloque que representa el candidato Henri Falcón y el que representa la oposición que ha llamado a la abstención (Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y Frente Amplio Venezuela Libre), reclamarán el éxito de su estrategia en función de los datos de participación y abstención.
En este momento, la mayoría de los estudios de opinión pública fijan la participación entre un mínimo de 51% y un máximo de 65%, lo que para los indicadores venezolanos resulta relativamente baja, especialmente si se considera que el promedio de participación de las tres últimas elecciones presidenciales fue de 78%. Es decir, que si se toman como referentes los últimos procesos presidenciales en el país, entonces la conclusión sobre la participación puede ser negativa. No ocurriría lo mismo si se compara con procesos electorales en otros países de la región latinoamericana.
El promedio de participación en las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela entre 1988 y 2013 es de 70,96%; mientras el promedio de los tres procesos celebrados desde 2006 alcanza 78% de los ciudadanos habilitados para sufragar.
Según el director de la firma Delphos Félix Seijas “la participación apunta a ser mucho mayor que lo que la percepción común anticipa. En este momento está alrededor del 50%. Sin embargo, en parte de los que no quieren votar hay dudas, es decir, hay un ambiente volátil hasta cierto punto. Qué ocurrirá con ellos dependerá de que ambiente se impone en los próximos días, si uno pro voto, o uno anti voto”.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, concuerda con los argumentos de Seijas.
Según León la proyección de participación (además de los resultados) está resultando muy complejo para este proceso. “En este momento no sabemos si el pasado, en donde solo terminaban votando quienes manifestaban estar “muy dispuestos” en la encuesta, es un buen proyector del futuro porque el análisis está en medio de una circunstancia nueva y muy particular de confusión generalizada y dilema activo de votar o no votar”.
León precisa que los resultados “por supuesto son muy distintos si solo votan los muy dispuestos (cerrado y complejo) a si votan también los dispuestos, donde Falcón tiene un gap muy respetable a su favor pese al crecimiento evidente de Javier Bertucci.
Números para cada gusto
Este es el primer evento electoral en Venezuela en donde se observa tanta discrepancias entre los principales sondeos de opinión pública.
No obstante, los resultados que anuncie el CNE en la noche del 20 de mayo están condicionados por la credibilidad que cada analista o bloque político decida otorgar a los datos oficiales de la autoridad electoral y al sistema automatizado de votación, especialmente después de que la empresa Smartmatic se retirara del país acusando a la presidenta del organismo comicial de manipular el boletín de resultados durante la votación para escoger a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente.
Junto a la denuncia de manipulación de Smartmatic se une la impugnación de resultados en los comicios para escoger gobernadores celebrados el 20 de mayo cuando se detectó que la autoridad comicial modificó las actas de escrutinio para favorecer al aspirante del Partido oficial a la gobernación del estado Bolívar.
Ninguna de las dos denuncias han sido aclaradas por la autoridad electoral de Venezuela.