PORTO ALEGRE.- La Fiscalía brasileña dijo que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva "lamentablemente se corrompió" y afirmó que su condena a nueve años y medio está "suficiente probada", durante el juicio que se desarrolla este miércoles en un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre.
"Son suficientes probados los hechos que llevaron a la condena (...) Lamentablemente Lula se corrompió", dijo el fiscal Mauricio Gerum en su argumento oral en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4).
Los tres magistrados de la octava sala del tribunal decidirán hoy si ratifican, anulan o modifican la pena por corrupción pasiva y lavado de dinero impuesta a Lula en primera instancia en julio pasado, en un proceso relacionado con el escándalo destapado en la petrolera estatal Petrobras.
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En esta causa, una de las siete abiertas en su contra por la Justicia, la mayoría por supuesta corrupción, Lula responde por presuntos sobornos recibidos de la constructora OAS, que se habrían configurado en la entrega de un apartamento en el balneario Guarujá a cambio de favorecer a la compañía en contratos con la petrolera.
Germun subrayó que la investigación demostró que el citado inmueble fue reservado para la familia de Lula y que hay evidencias de su interferencia repetida en Petrobras.
El fiscal situó a Lula en "la mayor trama de corrupción de Brasil" y denunció la existencia de una "tropa de choque" en el Parlamento durante los mandatos del expresidente (2003-2010) "para perpetuar un proyecto político personal".
También criticó la tentativa de asimilar el proceso a "un juicio político", tesis que defiende el propio Lula y sus abogados, ofende a la institución, al Poder Judicial y a las víctimas de los delitos cometidos.
"Si esta Corte absuelve, la Justicia será hecha; si mantiene la condena, la Justicia también será hecha", apuntó, al tiempo que denunció la "promiscuidad entre el mundo político y el mundo empresarial".
La acusación de Petrobras insistió también en que hay una "cadena de pruebas irresistible".
"Petrobras fue víctima de una refinada organización criminal, sofisticada y profesional", dijo el abogado Rente Dotti.
"Había audacia en las iniciativas y eficiencia", agregó, y "la esperanza de hoy es la condena de estos reos por absoluta necesidad del pueblo brasileño", afirmó.
Por su parte, la defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) pidió la nulidad por falta de pruebas del proceso contra su defendido, en la audiencia que tiene lugar en un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre.
"Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero si la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida", afirmó Cristiano Zanin Martins en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4), con sede en Porto Alegre.
En esta causa, una de las siete abiertas en contra de Lula en la Justicia, la mayoría por supuesta corrupción, el expresidente responde por presuntos sobornos recibidos de la constructora OAS, que se habrían traducido en la entrega de un apartamento de tres plantas en el balneario Guarujá a cambio de favorecer a la compañía en contratos con la petrolera.
"El triplex no es el del expresidente Lula. Todos sabemos que pertenece y siempre permaneció a OAS Emprendimentos", aseveró el letrado.
En su sustentación oral, dijo que "no hay nada que pueda demostrar" que el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibió esa propiedad y que la acusación no se puede basar únicamente en el testimonio de un imputado o en un reportaje de la cadena Globo, el mayor grupo multimedia del país.
"La palabra de un reo no sirve para incriminar al expresidente Lula ni a otro, ¿Por qué la palabra de Leo Pinheiro (antiguo presidente de OAS) puede valer y la de otros no?", se preguntó Zanin Martins.
En Porto Alegre, cientos de manifestantes, tanto a favor como en contra de Lula, se concentran en las inmediaciones del tribunal en el que se desarrolla una audiencia que se prevé larga.
Lula se convirtió el pasado 12 de julio en el primer exmandatario brasileño condenado penalmente desde el restablecimiento de la democracia (1985), pero le fue permitido responder en libertad.
El juicio definirá el futuro personal de Lula y puede influir en el desarrollo del proceso político ante las elecciones de octubre próximo, a las que el expresidente pretende presentarse como candidato del PT.
FUENTE: EFE