CIUDAD DE GUATEMALA.- La Fiscalía General de Guatemala realizó este viernes su cuarto allanamiento en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en busca de actas de resultados electorales. Este episodio es parte de una serie de investigaciones dirigidas hacia las autoridades electorales, el proceso electoral y el partido que respaldó la candidatura de Bernardo Arévalo, quien fue declarado ganador de las elecciones presidenciales.
El portavoz del TSE, David de León, explicó que los agentes de la fiscalía estaban buscando las actas de resultados electorales que se encuentran resguardadas en la sede electoral. Hace apenas dos semanas, durante un operativo similar en la sede del tribunal, la fiscalía abrió las cajas que contenían los votos de la primera vuelta de las recientes elecciones presidenciales.
El Ministerio Público ha mantenido el caso bajo reserva, sin ofrecer detalles adicionales sobre la investigación en curso.
"Consideramos que estas diligencias son un esfuerzo para rescatar la democracia y proteger los derechos de los ciudadanos de nuestro país, que han sido amenazados y afectados por la interferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y gobiernos extranjeros", dijo el fiscal a cargo de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche.
Arévalo señala al fiscal general
Por su parte, Bernardo Arévalo denunció que la fiscal general intenta, según él, impedir su toma de posesión el próximo 14 de enero y que también están investigando a su partido, el Movimiento Semilla, que recientemente fue suspendido en sus actividades por una orden legal. Además, a pesar de tener inmunidad debido a su posición electa, Arévalo se encuentra bajo investigación por parte de la fiscalía.
Entre las acusaciones que la fiscalía está investigando se encuentra una presentada por Arévalo, en la que se sostiene que se utilizaron firmas falsas en la conformación del partido político Semilla.
La situación política en Guatemala genera preocupación a nivel internacional, ya que se percibe que el proceso electoral se ha convertido en un asunto judicializado que amenaza la frágil democracia del país centroamericano.
La Organización de Estados Americanos expresó su preocupación por las acciones de la fiscalía, argumentando que ponen en peligro la democracia de Guatemala al obstaculizar y socavar el proceso electoral y la voluntad de los votantes que eligieron a sus autoridades para los próximos cuatro años.
FUENTE: Con información de AP