MADRID.- El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo este jueves que utilizarán la presión que sea necesaria para que el usurpador Nicolás Maduro deje el poder y resaltó que la población quiere que esto ocurra.
"Nosotros estamos en Venezuela haciendo todo lo posible para presionar, para que no tengamos que enfrentarnos a un escenario que nadie desearía tener", manifestó, en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN.
Durante la misma, subrayó "la gran mayoría de la familia militar" quiere "cambio" en el país, al tiempo que ha reiterado su petición al Ejército para que retire su apoyo a Maduro.
"Hemos hecho un llamado muy claro a las Fuerzas Armadas", ha dicho, antes de resaltar que "un pequeño sector" de los militares apoyan al presidente.
Así, señaló que la gran mayoría de la familia militar vive las mismas necesidades que todo el pueblo de Venezuela y por ende quieren cambio", al tiempo que ha denunciado que los guardias que "manifestaron su descontento" y llamaron a derrocar a Maduro "están siendo torturados".
"Es parte por lo cual tratan de controlar y generar miedo. No es nuevo. Es nuevo en las Fuerzas Armadas, pero durante mucho tiempo han tratado de hacer un control social con la ciudadanía, que a todas luces no ha funcionado porque estamos en las calles, nos estamos manifestando y estamos ejerciendo nuestro derecho", ha recalcado.
Guaidó envió además un mensaje en inglés al "pueblo estadounidense". "Queremos reconstruir nuestro país y nuestra libertad", sostuvo. Por último, hreiteró su negativa a mantener un diálogo con Maduro para solucionar la crisis política.
Guaidó se fijó como 'hoja de ruta' cesar la "usurpación del poder" y crear un gobierno de transición que conduzca a la celebración de unas elecciones "libres". Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países de la región le han reconocido como "presidente encargado" y le han ofrecido su apoyo en esta "transición democrática".
En esta semana, la tensión se ha disparado en las calles. En estos días, al menos 43 personas han muerto y 850 han sido detenidas desde el 21 de enero, según el balance actualizado este martes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
FUENTE: Con información de dpa
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