TEGUCIGALPA.- El ministro de Salud de Honduras, José Manuel Matheu, confirmó el miércoles que el gobierno contrató 86 médicos cubanos, pero negó que les vaya a pagar 2.000 dólares mensuales.
TEGUCIGALPA.- El ministro de Salud de Honduras, José Manuel Matheu, confirmó el miércoles que el gobierno contrató 86 médicos cubanos, pero negó que les vaya a pagar 2.000 dólares mensuales.
El vocero del Colegio Médico, Óscar Sánchez, declaró que el gobierno de Honduras pagará al régimen de Cuba entre 2.000 y 3.000 dólares mensuales, por cada médico cubano que envíen al país.
"Me extraña que el Colegio Médico sepa cuánto van a ganar los médicos cubanos y nosotros no. No sé de dónde sacaron eso, nosotros no ponemos ninguna cosa de valor, porque no tenemos el presupuesto para hacerlo, solo la necesidad del médico cubano", respondió Matheu, según reseña Diario de Cuba.
Asimismo, el ministro alegó que los galenos cubanos que arribarán al país son especialistas, en respuesta a la denuncia de médicos hondureños desempleados. Según el titular, estos desocupados pertenecen al área de general.
La elección de Xiomara Castro como presidenta de Honduras plantea un renacer en las llamadas "exportaciones de servicios" hacia ese país, que tanto dinero generan al régimen cubano. Manuel Zelaya, presidente de izquierda entre 2006 y 2009 que inició esos vínculos con La Habana, es asesor y esposo de la presidenta Castro.
Los aliados de La Habana volvieron a abrir las puertas a sus "misiones" médicas y en julio anunciaron la llegada de profesionales.
En 2020 La Habana envió una pequeña brigada médica a Honduras para enfrentar el COVID-19, apenas un año después de la suspensión de un convenio sanitario que databa de 1998 y que Tegucigalpa decidió no renovar.
La venta de servicios profesionales, principalmente médicos, es la fuente más importante de ingresos del régimen cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino.
El régimen cubano busca reactivar ese negocio pese a las críticas que ha recibido de diversas organizaciones, gobiernos y por relatores de la ONU, que han advertido que las "misiones" podrían calificar como trabajo forzado.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba