CARACAS.- El terremoto de 7,3 en la escala de Richter que sacudió este martes gran parte del territorio venezolano, algunas zonas de Colombia e islas de Caribe no dejó víctimas, ni daños materiales, pero afectó severamente una enorme torre de 45 pisos, abandonada desde hace tres años y que por más de 10 años sirvió de vivienda de grupos de familias que se apoderaron de los espacios.
Luego de pasar el susto del fuerte movimiento telúrico que sorprendió a los venezolanos, comenzaron a rodar en las redes sociales imágenes y videos de una importante inclinación en los últimos cinco pisos de la estructura conocida como Torre de David, que fue construida para ser la sede de una institución financiera de nombre Confinanzas.
En horas de la noche de este lunes Bomberos Metropolitanos y funcionarios de la Policía desalojaron los alrededores de la torre; pero este martes en horas del mediodía el lugar estaba abierto y la gente, a pesar de que conocían de la amenaza, pasaban por las cercanías con el paso apurado y viendo hacia arriba.
La Torre de David es uno de los lugares más emblemáticos de la desidia de la ciudad capital, ya que su construcción fue paralizada en 1994 cuando la crisis bancaria afectó el sector. Posteriormente sus sótanos se inundaron de agua, dañando severamente las bases de la edificación, por lo que se hizo imposible concluir su construcción.
Dentro quedaron desolados los 190 metros de altura, en los 45 pisos que se conectan por escaleras sin barandas ni seguridad. Un esqueleto sin paredes que terminó siendo la guarida de indigentes buscadores de aluminio y acero. La torre era vigilada por una compañía de seguridad que tenía un centinela de día y otro de noche, pero tras una ola de invasiones de edificios desocupados, la Torre de David fue tomada por los círculos bolivarianos, quienes decidieron "acondicionar" el aérea para poder habitarla.
Así poco a poco la torre se convirtió en un barrio vertical, sin servicios públicos. Con la electricidad que lograron extender a través de cables con conexiones improvisadas y agua que subían con baldes por las escaleras. Terminó siendo una comunicad impenetrable, con sus propias leyes, gobernada por aquellos que vendían cada tramo de piso por millones de bolívares.
La Torre de David se convirtió en un submundo en el centro de la capital, donde para ingresar era necesario un salvoconducto de los "jefes" de la comunidad, ya que todos los residentes tenían que haber sido aprobados por ellos. El silencio y la discreción eran parte de los atributos exigidos.
Por muchos años estuvieron prohibidas las cámaras, los periodistas y los policías. Una puerta blanca unía a la Torre con el final de la avenida Andrés Bello, cerca de la avenida Urdaneta. Un portón se abría para el paso de los pocos vehículos que ingresaban y de inmediato se cerraba para evitar la mirada de los curiosos.
Los vecinos del sector aseguran que de noche se oían gritos, disparos y otros hechos irregulares; pero las autoridades se mostraban indiferentes ante las denuncias de quienes señalaban estos delitos.
Por años fue un foco de historias de terror, que ante la falta de autoridad, nunca se lograron verificar. El lanzamiento de una motocicleta de los pisos superiores, violaciones de transeúntes, venta de drogas, tráfico de armas. La muerte de una niña caída ante la falta de paredes conmocionó a la opinión pública y al parecer fue el punto de partida para que se iniciara el desalojo de la emblemática torre.
Hace tres años la comunidad fue trasladada a uno de los edificios de la Misión Vivienda, tras intensas negociaciones con los líderes de la comunidad. Ahora vuelve a ser noticia, con un terremoto que no dejó víctimas ni daños mayores, pero que debilitó la estructura de sus últimos cinco pisos y ahora se muestran inclinados ante la mira aterrada de los caraqueños.
Sin riesgo
Randy Rodríguez, director nacional de Protección Civil (PC) y viceministro de Prevención y Gestión de Riesgo, aseguró este miércoles que la Torre de David, cuyos últimos cinco pisos se desplazaron a causa del sismo, no presenta riesgo de caída.
Rodríguez explicó que el desplazamiento de los últimos pisos tiene que ver con la base de sismo resistencia de la estructura. “La estructura se equilibra ante un evento sísmico”.
De igual forma, anunció que los funcionarios de Protección Civil y el cuerpo bomberos están analizando el estado en que se encuentra cada piso de la Torre de David, edificación que tiene 190 metros de altura.
FUENTE: REDACCIÓN