A pesar de que la afiliación es automática desde los 14 años, muchos cubanos, especialmente los jóvenes, han perdido interés en los CDR
Más de 60 años después de su creación, los Comités Los defensores de la Revolución (CDR) siguen siendo los centinelas de una revolución comunista al estilo cubano, pero enfrentan desinterés, especialmente de las generaciones más jóvenes.
ADALBERTO ROQUE/AFPLA HABANA.- A 60 años de su creación, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) siguen defendiendo el proyecto comunista cubano de Fidel Castro, pero ahora se enfrentan a un desafío inesperado: la falta de interés, especialmente entre los jóvenes.
Inicialmente concebidos para denunciar a los "contrarrevolucionarios" y sus acciones a través de una red de vigilancia, así como para movilizar al pueblo en trabajos comunitarios y tareas sociales como las campañas de vacunación, los CDR son oficialmente la mayor organización de masas en Cuba, con ocho millones de miembros en una población de 11 millones de habitantes.
A pesar de que la afiliación es automática desde los 14 años, muchos cubanos, especialmente los jóvenes, han perdido interés. "La nueva generación no tiene interés en esto", comenta un estudiante que prefiere mantener su identidad en secreto.
Gerardo Hernández, coordinador nacional de los CDR y uno de los "Cinco Héroes" que fueron espías cubanos encarcelados en Estados Unidos antes de ser liberados en el histórico acercamiento entre ambos países en 2014, argumenta que el desinterés se debe a mensajes mediáticos que reciben los jóvenes cubanos.
"Hoy en día, los jóvenes tienen sus teléfonos en el bolsillo y, al encenderlos, se ven bombardeados por mensajes mediáticos en contra de nuestro proceso (socialista), y no son ajenos a eso", indica Hernández .
Por su parte, el disidente Manuel Cuesta, quien sufrió actos de "repudio" en los años 2000, manifestaciones en las que los miembros de los CDR hostigan verbalmente y esencialmente a los opositores, señala que la realidad es que "la juventud hoy en día es mucho más pragmática, mucho más transaccional".
"Los jóvenes son apolíticos y ven a los CDR como parte del gobierno, con el cual ya no se identifican", añade el hombre de 60 años.
Sentado en un café en La Habana Vieja, Lázaro, de 43 años y quien prefiere mantener su apellido en privado, expresa su opinión abiertamente: "El CDR nunca me ha ayudado en nada. Siempre he tenido que buscármelas por mi cuenta".
"No sé qué es un CDR (...). Me preocupo por mi vida (...), es lo único que hago, sobrevivir", concluye.
FUENTE: Con información de AFP
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