MADRID.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio marcha atrás a su polémica propuesta de reforma electoral y señaló que, en su lugar, el Gobierno mexicano se centrará ahora en una reforma "de tipo legal".
MADRID.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio marcha atrás a su polémica propuesta de reforma electoral y señaló que, en su lugar, el Gobierno mexicano se centrará ahora en una reforma "de tipo legal".
"Qué bien que ya no se va a poder por ahora llevar a cabo la reforma constitucional, pero sí se va a presentar una reforma legal", precisó, agregando que es "comprensible" que la "élite corrupta defienda el fraude electoral".
En este sentido, López Obrador insistió en que los que están en contra de la medida "están completamente equivocados", ya que la reforma propuesta por el Ejecutivo propone "disminuir el dinero de los partidos", según informó el diario El Universal.
De esta forma, el mandatario mexicano todavía no da por perdida la iniciativa, pese a las manifestaciones multitudinarias que se han registrado en el país en las últimas semanas, que han elevado el tono político, con un López Obrador llamando "hipócritas" a los manifestantes que salen a las calles.
La reforma electoral propuesta por el mandatario mexicano, que causó el rechazo de distintos grupos políticos, contempla cambios para el órgano electoral, que pasaría a llamarse INEC (Instituto Nacional Electoral y de Consultas).
Otra de las medidas incluye una reducción en el número de diputados, que pasaría de 500 a 300.
Una de las voces que se pronunció en contra de la reforma fue la del titular del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), antecesor del INE, José Woldenberg, quien afirmó que México no merece una reforma electoral "impulsada por una sola voluntad".
Asimismo, emplazó a los partidos políticos "a defender lo edificado en materia electoral" porque el órgano electoral no puede deshacerse del entramado federal sin perder eficacia.
"Dejamos atrás el país de un solo hombre para abrir paso a elecciones libres, disputables y creíbles", indicó. Para lograrlo se requirieron marchas y la capacidad de formar órganos electorales a partir de ocho reformas entre 1988 y 2014.
"Los resultados están a la vista. A partir se ello se lograron elecciones competidas, Congresos plurales. La alternancia constitucional y pacífica ocurrió gracias al proceso democratizador y en 200 años de vida independiente no se había logrado. El edificio culminante fue el INE y ese cambio no puede explicarse sin la existencia del sistema electoral", argumentó.
"México no puede regresar a la época de una institución electoral alineada al gobierno. México no puede centralizar procesos electorales en dos instituciones descomunales, no solo porque México es una república federal, sino porque hay 32 entidades soberanas en el país", señaló.
FUENTE: Con información de Europa Press