BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, vetó hoy, como le ampara la Constitución, la ley aprobada esta madrugada por el Senado con la que la oposición quiere retrotraer a finales del año pasado las tarifas en la luz, el gas y el agua y enfrentar los fuertes aumentos dictados por el Gobierno.
"Fue vetada porque, como hemos argumentado desde el principio, es una ley que no respeta el mandato constitucional del Parlamento, como lo han dicho muchos gobernadores incluso de la oposición, que no es facultad del Congreso fijar tarifas", expresó esta mañana a la prensa en Buenos Aires el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Según el portavoz del Ejecutivo, el proyecto legislativo, impulsado por el peronismo, "es una ley irresponsable" por el costo que tendría para el Estado, ya que equivale "a toda la obra pública del interior del país, a todo el sistema universitario de argentina" o "a todo el presupuesto de seguridad y defensa".
"Estamos diciendo la verdad. La gente no come vidrio. Entiende que no se puede votar más de 100.000 millones de pesos (más de 4.000 millones de dólares) de presupuesto sin decir de donde viene. Ese es el camino de la mentira y la irresponsabilidad", remarcó Peña al ser consultado por si los ciudadanos entenderán el veto.
La ley, aprobada tras 12 horas de debate en una Cámara en la que ningún grupo tiene mayoría absoluta, persigue que los montos a los que ascienden las facturas vuelvan a las cifras de noviembre de 2017 -desde principios de 2016 han ido subiendo abruptamente- y subordinar desde esa fecha los aumentos a la evolución de los salarios para los hogares y al índice de precios mayoristas para las pymes.
Desde que llegó al Gobierno, en diciembre de 2015, Macri ha insistido en que durante los mandatos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015) se dio una enorme falta de inversión en el rubro energético agravada por los fuertes subsidios públicos para mantener los costes domésticos y profesionales de la luz o el gas a precios bajos, estancados a pesar de la alta inflación.
"El fundamento conceptual de lo que se votó ayer es la política tarifaria del kirchnerismo, política de mentira, de vaciamiento del sistema energético y que nos llevó a los problemas que estamos enfrentando. Lo que estamos planteando es que ratificamos plenamente el rumbo del cambio que hemos propuesto como Gobierno", subrayó el jefe del Gabinete.
"Casi todos los que han trabajado en esta ley, en privado nos decían... ¿obviamente van a vetarla no?", señaló Peña, quien destacó que si se promulgaba la ley votada por los senadores -que representan a las provincias- ellos mismos "iban a llevar a la quiebra" a sus empresas energéticas provinciales, ya que "la mayoría de las decisiones de tarifa eléctrica" del interior del país corresponde a esas sociedades.
El portavoz matizó que en las próximas horas se conocerán los detalles del decreto por el que se oficializa el veto, una facultad que la Constitución atribuye al jefe de Estado y que Macri ya ha usado en otras ocasiones, la más polémica cuando rechazó otra ley opositora 'antidespidos'.
"Estamos convencidos de que la mayoría de los argentinos quiere seguir por este rumbo", insistió Peña, convencido de que si el peronismo -fuertemente dividido pero mayoritario en las Cámaras- va a elegir "el rumbo de hacer campaña electoral con más kirchnerismo" se van a "equivocar".
"Ahora tenemos un gran desafío, que es seguir gobernando y asumiendo la tarea compleja de adecuarnos a esta nueva situación mundial en la que estamos, en donde Argentina tiene que hacer los esfuerzos necesarios para acercar su presupuesto al equilibrio más rápido", sentenció.
FUENTE: EFE