Carlos Beristain y Ángela Buitrago asisten a una conferencia de prensa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en la Ciudad de México.
AP/Eduardo VerdugoCIUDAD DE MÉXICO.- El equipo enviado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decidió abandonar la investigación sobre la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en México en 2014. Durante ocho años, este equipo de expertos se enfrentó a una "realidad doble" que los llevó a discernir entre lo cierto y lo falso para tomar decisiones informadas.
El suceso, conocido como "caso Ayotzinapa", se convirtió en el crimen de mayor impacto en la historia reciente de México. El grupo de expertos, liderado por el médico español Carlos Beristain y la exfiscal colombiana Ángela Buitrago, se encontró con obstáculos y falsedades en el camino. Durante su investigación, lograron desmontar la versión oficial de que los estudiantes habían sido quemados en un basurero y sus restos arrojados a un río.
A lo largo de su misión, el equipo experimentó una serie de absurdos y frustraciones. Se vieron inmersos en un baile de "máscaras", donde las autoridades intentaban impresionarlos mientras ocultaban información crucial. Sin embargo, también encontraron honestidad en los delincuentes mexicanos que confesaron haber participado en el crimen, lo que resultaba inusual en el mundo criminal.
A pesar de los avances y detenciones logradas durante el gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador, el equipo se encontró con bloqueos por parte del Ejército y la Marina que continuaron ocultando información esencial para la investigación. Finalmente, la presión y los obstáculos llevaron al equipo a la difícil decisión de abandonar México, aunque dejaron pruebas suficientes para continuar si existe la voluntad política para hacerlo.
A lo largo de su trabajo, los expertos se mostraron agradecidos con los padres de los estudiantes, quienes les pidieron que no mintieran y que no se vendieran. Esta relación cercana con los padres se mantuvo durante toda la investigación y fue una fuente de inspiración y dignidad para el equipo.
El caso Ayotzinapa sigue abierto, y aunque el equipo internacional se ha retirado, las familias de los estudiantes desaparecidos y la verdad continúan escurriéndose entre documentos clasificados. A pesar de los desafíos, los expertos creen que hay muchas personas que realmente saben lo que sucedió y esperan que la verdad finalmente salga a la luz.
FUENTE: Con información de AP
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