VALPARAÍSO.- En medio de la devastación provocada por los incendios forestales en Chile, un grupo de migrantes desafía el estigma y se convierte en una fuerza vital de apoyo humanitario. Con mochilas cargadas de provisiones, principalmente agua y comida, estas brigadas de rescate, conformadas mayormente por venezolanos, se movilizan para socorrer a quienes han sido afectados por las llamas.
Para Jeraldin Rincón, estudiante de enfermería y madre, la ayuda es una cuestión de solidaridad y acción. A pesar de las limitaciones económicas, ella y otros migrantes se esfuerzan por brindar todo el apoyo posible, incluso arriesgando sus propias vidas para salvar a quienes se encuentran en peligro.
"A lo mejor no tenemos plata, pero hacemos lo que podemos, lo que está a nuestro alcance, trayendo mucha agua, sobre todo. Hace falta mucha agua en este lugar, se siente mucho el fuego", dice la mujer de 34 años.
El viernes, mientras los incendios avanzaban, Rincón recibió un mensaje urgente de su hijo y rápidamente se movilizó para ayudar. Desde entonces, junto con otros migrantes, ha estado coordinando esfuerzos para recolectar y distribuir suministros a los afectados.
"Tenemos un centro de acopio improvisado" en un local de repuestos para motos. "Otra chica hizo 50 almuerzos para repartir. Así, poco a poco fuimos conectando incluso con gente que no conocemos", describe.
Estigmatización de migrantes
Con más de 530.000 venezolanos que han llegado a Chile en la última década, según el Servicio Nacional de Migración de ese país, la comunidad migrante demuestra su compromiso y solidaridad en medio de la reciente crisis provocada por los incendios forestales. Aunque algunas estimaciones sugieren que la cifra real podría ser aún mayor debido a los ingresos por pasos clandestinos, especialmente desde 2020.
Un estudio de la Universidad Diego Portales revela que alrededor de 30.000 migrantes venezolanos se desempeñan como repartidores de empresas que funcionan a través de aplicaciones móviles. Sin embargo, en los últimos años, estas comunidades han enfrentado críticas y llamados a medidas más estrictas contra la migración irregular, principalmente debido al aumento de delitos violentos en los que se han visto involucrados extranjeros.
Pero frente a la tragedia de los incendios, la comunidad de migrantes venezolanos se ha destacado. Movilizados, en gran parte gracias a sus medios de transporte en motocicleta, han sido fundamentales para llegar a zonas afectadas como El Olivar, Villa Independencia y Quilpué, donde las estrechas y empinadas calles dificultan el acceso.
"Nosotros estábamos abajo y había personas que venían por la calle desesperadas. Una señora que me pidió que la subiera (al cerro) porque su casa se estaba quemando (...) Ese fue el primer apoyo que dimos: subir a las personas que venían desesperadas", sostiene Jean Piero Muñoz, de 38 años.
Sin embargo, a pesar de su esfuerzo y dedicación, algunos migrantes siguen enfrentado insultos y amenazas. Rincón señala que muchos de sus compañeros dudaron en ayudar debido a teorías conspirativas que culpaban a los venezolanos por los incendios.
FUENTE: Con información de AFP