martes 26  de  marzo 2024
Venezuela

Ni dentro del chavismo conocen proyecto de Constitución

La ilegítima Asamblea Nacional Constituyente dice estar elaborando un texto que nadie conoce y para el que algunos dirigentes ya han planteado el debate de participar o no en una eventual consulta
Por PEDRO PABLO PEÑALOZA

@pppenaloza

CARACAS.- La última moda de la política venezolana: discutir públicamente la participación en un eventual referendo que nadie ha convocado para aprobar un proyecto de Constitución que nadie ha visto. Aunque algunos dirigentes se apresuran a tomar posiciones sobre si conviene votar o no en esa consulta, la mayoría hace la pregunta básica: ¿dónde está el texto en cuestión?

El reclamo proviene de las filas identificadas como revolucionarias. “De manera sospechosa no se conoce un solo papel de trabajo sobre un solo artículo, eso contrasta mucho con el espíritu y propósito de lo que hemos denominado chavismo”, sostiene el ex alcalde metropolitano de Caracas y fundador del partido Redes, Juan Barreto.

Barreto contrasta la opacidad de Nicolás Maduro con el debate que califica de “abierto” y que desde su punto de vista en su momento impulsó el fallecido Hugo Chávez. “Chávez convocó en 1999 al poder originario a conocer un papel de trabajo que él presentó de manera pública y entregó a los constituyentes para que se llevara a cabo un proyecto de Constitución. Lo mismo hizo cuando la reforma de 2007. El chavismo como movimiento es un espíritu discutidor, participativo, de democracia directa que no se está viendo en este caso”, apuntó.

Maduro solo ha soltado algunas ideas. “Vamos a constitucionalizar la Misión Alimentación para que nadie se la pueda quitar nunca a nuestro pueblo. Vamos a constitucionalizar a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Vamos a constitucionalizar todas las misiones y grandes misiones que entregó Chávez”, expresó el jefe de Estado en mayo de 2017 durante la campaña para la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), desconocida y tachada de fraudulenta por la oposición venezolana, las potencias occidentales y la mayoría de los gobiernos de América Latina.

Al identificar los nueve temas que debía abordar la ANC, el mandatario venezolano subrayó que en la futura Carta Magna “tiene que ser explícito el concepto, la forma y los mandatos constitucionales del modelo post-petrolero”. Igualmente, abogó por incorporar “duras penas contra delitos como la violación, el secuestro, el homicidio y otros más”, incluidos terrorismo y traición a la patria.

“Yo propongo que coloquemos el tema de los derechos sociales, culturales, educativos, laborales y tecnológicos de la juventud, y agreguemos un capítulo dedicado a las garantías, derechos y deberes de la juventud venezolana”, esbozó el líder de la revolución chavista, que también apuesta por sumar un capítulo sobre “la mujer y su protección”.

¿Lista?

Pese a que nadie ha visto ni una sola línea del texto que estarían redactando y debatiendo en la ANC, el constituyente Hermann Escarrá declaró el domingo 5 de agosto: “nosotros estamos ya en un proyecto constitucional prácticamente elaborado, un promedio del 80% de las normas ya están trabajadas”.

Escarrá destacó entre los “aspectos fundamentales” de la propuesta “la reorganización de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con base en la doctrina de la unidad cívico-militar como base de la defensa nacional”, y el hecho de convertir a la Milicia Bolivariana en el quinto componente de la FANB junto con el Ejército, la Aviación, la Armada y la Guardia Nacional Bolivariana.

En esa entrevista concedida el domingo 5 de agosto, el constituyente aclaró que no se habían fijado plazos para entregar el proyecto, pero luego indicó: “la Comisión Constitucional termina en cosa de 30, 45 días máximo, eso pasa a la junta directiva (de la ANC), la junta directiva hará sus evaluaciones y consultas y de ahí eso pasa al debate plenario. Yo creo que en la última parte del año ya la Asamblea Constituyente está en el debate del proyecto de Constitución”.

El abogado añadió posteriormente que la próxima Carta Magna “será más severa para castigar a quienes incurran en el delito de traición a la patria”. “Se va a procurar ser más severo en esta materia, sobre todo cuando se pide intervención militar y se llegue a acuerdos con sectores militares extranjeros, antagonistas a Venezuela”, enfatizó.

En silencio

El secretismo es tal que el director del diario oficialista Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, fiel valedor del chavismo, respondió el 12 de agosto desde su columna dominical a Escarrá en estos términos: “¿Y no va a la calle (el proyecto) para que el pueblo lo conozca, discuta y opine? O se trata de una omisión de Escarrá, y que realmente el proyecto será ley magna una vez aprobado en plenaria. Me parece que una cuestión tan importante, como es la nueva Constitución, en una sociedad con democracia participativa y protagónica, debe ser sometida a consideración de asambleas de ciudadanos que lo discutan y hagan saber sus opiniones, y entonces, regresar a la ANC para su debate y aprobación final”.

Díaz Rangel volvió sobre este asunto el 23 de septiembre. “¿Quién puede oponerse a la apertura de un periodo de discusión del proyecto de Constitución en los niveles populares (…)? Como no es materia de mayor urgencia, pero sí de gran trascendencia, una vez que la Comisión Constitucional lo envíe a la ANC, antes de comenzar a debatir el proyecto, podrían decidir que en un período de, por ejemplo, tres meses, sea discutida por la sociedad interesada, con los propios constituyentes, distribuidos en todo el país, que lo estimularían y vencido el plazo, y recibida las proposiciones de la calle, conocerlas en la ANC y aprobarla luego del debate correspondiente”.

En un tono más beligerante y de abierta condena a la iniciativa de Maduro, un grupo de ex ministros chavistas encabezados por Héctor Navarro llamaron a defender la Carta Magna de 1999, denunciando el peligro que podría entrañar el texto que nadie conoce. “Independientemente de la forma y el momento de la entrada en vigencia de tal nueva Constitución, si la misma no está precedida por la más amplia difusión y discusión del texto por parte de todos los venezolanos y seguida por un proceso verdaderamente democrático de aprobación por votación universal directa y secreta de todo el pueblo, estaríamos en presencia de un nuevo fraude a la Constitución vigente”, alertan los antiguos colaboradores del finado Chávez.

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