jueves 5  de  diciembre 2024
INTOLERANCIA DEL SANDINISMO

Ortega abre y cierra la puerta de ingreso a Nicaragua a su antojo

El Gobierno sandinista, como es su costumbre, no explica las causas del rechazo, pero su intolerancia contra periodistas y activistas de derechos humanos a quienes considera adversarios, son expulsados o devueltos de Nicaragua como resultado de la persecución política imperante en el país.

MANAGUA.-JOSUÉ BRAVO
Especial

Un caricaturista del semanario satírico francés Cherlie Hebdo fue la última víctima de una práctica sistemática de rechazos y deportaciones hacia periodistas y activistas de derechos humanos que el gobierno sandinista aplica en Nicaragua.

Sin mediar explicación alguna, Julien Berjeaut, un colaborador de Charlie Hebdo conocido como Jul, fue rechazado por las autoridades migratorias del aeropuerto internacional de Managua Augusto César Sandino, cuando este caricaturista francés intentaba ingresar al país al foro de libertad de expresión "Centroamérica Cuenta".

Jul no logró participar junto a otros caricaturistas y periodistas en la discusión titulada "El humor frente a la barbarie, homenaje a Charlie Hebdo y a la libertad de expresión", y en un video divulgado en el evento desde Costa Rica, el caricaturista confirmó lo ocurrido.

"Se puede ver mi foto en el programa del festival de Managua, pero es una lástima que no pueda estar con vosotros. Parece que las autoridades no quisieron que esté en Managua, por eso ahora me quedo en Costa Rica porque no podemos hacer la mesa redonda sobre la libertad de expresión ", expresó Jul en un vídeo divulgado en el evento.

“No sé, para mí es un misterio” añadió Joly, quien indicó que habría que “preguntarle al Gobierno”.

El embajador francés en Managua, Antoine Joly, tampoco se explica lo sucedido, a pesar de que el presidente Daniel Ortega se solidarizó con Francia después de masacre que sufrió la revista el 7 de enero de 2015, cuando dos extremistas islámicos encapuchados asesinaron a doce personas además de herir de gravedad a otras cuatro.

El Gobierno de Daniel Ortega, como es su costumbre, no explicó las causas del rechazo, pero su intolerancia contra periodistas y activistas de derechos humanos a quienes considera adversarios, son expulsados o devueltos de Nicaragua como resultado de la persecución política imperante en el país.

Deportaciones arbitrarias

Antes de este incidente, el 15 de mayo los abogados del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Luis Carlos Buob y Marta González, fueron deportados arbitrariamente por las autoridades migratorias del Augusto César Sandino de Managua, tras negarles el ingreso al país.

Los miembros de CEJIL visitaban Nicaragua para realizar reuniones vinculadas con la defensa de derechos humanos y para participar en el 25 aniversario del Centro Nicaragüense de Derecho Humanos (CENIDH). Sin embargo, a su llegada, los representantes de migración cuestionaron al abogado Buob y le informaron que su ingreso al país no sería autorizado. Inicialmente, le informaron que él estaba denunciado por narcotráfico pero posteriormente sólo señalaron que Nicaragua era soberana para decidir quién ingresaba al país. Seguidamente, revocaron la visa de ingreso que había sido otorgada minutos antes a la abogada González y les indicaron que debían regresar a Costa Rica, forzándoles a regresar al avión.

El abogado Buob, al cuestionar las razones por la deportación, fue arrojado al suelo por los oficiales de migración quienes intentaron esposarlo. Su compañera, Marta González, grabó un video de lo sucedido. Desafortunadamente sus teléfonos celulares fueron decomisados por los oficiales, alegando que en Nicaragua es ilegal grabar a las autoridades aeropuertuarias.

“Durante años he podido ingresar a Nicaragua sin problema alguno, sin embargo lamento mucho que en esta ocasión se me haya impedido ingresar sin darme una razón válida. Estas actuaciones, limitan gravemente mi derecho a defender derechos humanos y confío en que habrá una investigación exhaustiva de estos hechos y que en el futuro no tendré limitaciones para continuar con mi labor”, declaró el abogado Luis Carlos Buob.

Venganza sandinista

Este rechazo fue interpretado como una venganza del Gobierno sandinista hacia CEJIL, al haber acompañado una denuncia nicaragüense ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), relacionada con la violación de derechos humanos mediante el proyecto del Gran Canal Interoceánico.

“Estamos en presencia de un gobierno vengativo”, dijo a la prensa local el general en retiro y disidente sandinista, Hugo Torres.

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“El mensaje es para todo mundo, aquí estamos dispuestos a todo. Aquí olvídense de estar haciendo el jueguito de la democracia, aquí el que se atreva a confrontarnos , ya sea en resguardo de la Constitución, de la Ley o derechos humanos, va a sufrir las consecuencias”, estimó.

En febrero de este año, el Gobierno denegó la entrada al país a Jason Glaser, un activista director de Fundación Isla, organización que desde hace varios años trabaja realizando investigaciones y apoyando a los enfermos de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) en Chichigalpa, occidente de Nicaragua.

A finales de diciembre anterior la fotoperiodista belga Michèle Sennesael fue arrestada mientras tomaba imágenes de las protestas contra el proyecto del Gran Canal en El Tule, Río San Juan, sur del país; y deportada al día siguiente. El sandinismo la señala de conspirar contra el proyecto.

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En septiembre de 2014, el antiguo representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Milos Acalay, fue deportado por las autoridades nicaragüenses cuando intentó ingresar a ese país para participar como ponente en un foro de la Liga Mundial de la Libertad y la Democracia.

En junio de 2013, la pareja de Zoilamérica Ortega Murillo, el boliviano Carlos Ariñez Castel, fue deportado a Costa Rica por las autoridades de Migración y Extranjería, alegando violentar la legislación migratoria por estar de modo ilegal.

Zoilamérica es hija de la súper poderosa primera dama y secretaria de comunicación, Rosario Murillo e hijastra de Ortega, a quien acusó en 1998 de violación. Ariñez Castel fue detenido y expulsado.

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En ese momento, Zoilamérica dijo al semanario Confidencial que su madre, la primera dama Rosario Murillo, le comunicó telefónicamente que expulsaron a su pareja luego de 4 años de vivir en Nicaragua, en represalia por el apoyo que ella y Ariñez Castel brindaron a los ancianos que protestaban contra el gobierno en demanda de una pensión reducida.

En mayo de 2013, el exgobernador del estado Carabobo, Venezuela, Henrique Salas Feo, denunció que al inicio de su gira por diferentes países de Latinoamérica, específicamente a su llegada a Nicaragua, fue detenido por las autoridades de este país, quienes le retuvieron el pasaporte por más de tres horas, negándole su entrada a esta nación.

Ese mismo mes fue deportado a Costa Rica el fotógrafo chileno Héctor Retamal. El gobierno igual alegó problemas migratorios, pero en realidad fue porque "violentó un círculo de seguridad de la casa presidencial", según la policía.

En 2012 el Gobierno le negó la entrada al cineasta sueco Peter Torbiornsson. Él elaboró un documental que revela que los sandinistas fueron los autores intelectuales de un atentado en una zona fronteriza de Costa Rica en el que murieron 7 personas, de las cuales 3 eran periodistas, y 22 resultaron heridas; el 30 de mayo de 1984 en plena revolución sandinista.

“Tenemos que seguir luchando por abrir los espacios de libertad de expresión en Centroamérica”, según el escritor nicaragüense, Sergio Ramírez, presidente el Centroamérica Cuenta.

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, cree que acciones como las mencionadas son un mensaje internacional para impedir colaboraciones a lo interno de Nicaragua a quienes luchan por la libertad de expresión y derechos humanos.

Niegan ingreso a Marco Rubio

Ortega le negó el ingreso a Nicaragua al senador Marco Rubio y la congresista Ileana Ros-Lehtinen, al estar en una lista de personas que no pueden entrar a ese país.

Según el mandatario, tal acción fue en solidaridad con el gobierno de Venezuela, al referirse a la Ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos sobre sanciones a los funcionarios venezolanos involucrados en violaciones a los derechos humanos.

 “Esto es una clara manifestación de injerencia, es una injerencia, y así como ellos hacen sus listas nosotros podríamos hacer nuestras listas también en América Latina, las listas de las personas que no deberían ingresar a nuestro país”, manifestó.

Alberga a narcotraficantes

Mientras el sandinismo niega el ingreso a quienes considera opositores, abre las puertas a países como Irán. Durante la revolución sandinista, en los años 80, Ortega habría mantenido más de dos meses en Managua al narcotraficantePablo Escobar, según Juan Pablo Escobar, quien ahora se llama Juan Sebastián Marroquín Santos, en el libro: Pablo Escobar: Mi Padre, las historias que no deberíamos saber.

Pablo Escobar estuvo encubierto por los sandinistas en Managua junto con su madre Hermilda Gaviria; una hermana de él de nombre Alba Marina; su esposa Victoria Henao; su hijo Juan Pablo Escobar y su socio en el tráfico de cocaína, el también colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El Mexicano; según el libro de Juan Pablo.

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