MANAGUA — El régimen sandinista permitió el martes que varios de los 35 opositores detenidos en los últimos tres meses, tres de ellos aspirantes a la presidencia, fueran visitados por familiares durante algunos minutos, según relataron personas que fueron autorizados para ingresar a la cárcel de El Chipote, en Managua.
Es la primera vez que la dictadura de Daniel Ortega permite visitas desde el 27 de mayo, cuando empezó una ola de arrestos de dirigentes políticos, profesionales y líderes estudiantes.
Familiares de tres de los siete aspirantes a la presidencia detenidos en los primeros días de junio pasado confirmaron que lograron verlos durante unos minutos: Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz y Félix Maradiaga. También fue visitado el abogado opositor y exvicecanciller José Pallais.
Consuelo Cruz, hermana de Arturo Cruz, dijo a la publicación “Confidencial” que visitó al exembajador del régimen de Ortega en Washington (2007-2009) y que constató que ha sido tratado “correctamente”.
El abogado Oscar Téllez, hermano de la excomandante sandinista Dora María Téllez, de 65 años y presa desde el 13 de junio, dijo a The Associated Press que logró conversar con ella y la encontró “muy delgada y muy pálida, porque no reciben sol más que un día a la semana”.
“Mi hermana ha perdido 12 libras de peso. No ha sido maltratada, pero tampoco está bien tratada, porque está en aislamiento total como el resto de las presas y presos políticos. No pueden verse ni conversar entre ellos”, dijo Téllez. Agregó que su hermana “está bien de ánimo porque ella es una mujer fuerte”.
Téllez fue una alta funcionaria de la primera dictadura sandinista, se separó del Frente Sandinista de Libeación Nacional (FSLN) junto a otros miembros en 1995, para formar el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), hoy Unamos. En 2001 se unió a Ortega en una alianza electoral que culminó en 2005. El primer régimen sandinista es señalado de crímenes, torturas y robos de propiedades. Ortega también se ha enseñado contra sus antiguos camaradas.
“Aunque no han recibido torturas físicas, están en aislamiento total, con una luz encendida todo el día en las celdas y sin poderse comunicar entre ellos. El aislamiento también es tortura”, afirmó Oscar Téllez.
Señaló que su hermana le contó que la comida en la cárcel “al comienzo era muy mala pero ha mejorado y ahora es aceptable” y que la policía impide el ingreso de alimentos que les llevan sus familiares. “Solo les dejan pasar agua y a veces botellitas de suero y artículos de higiene personal”, comentó.
Por su parte, Cristian Tinoco, hija del ex vicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco, declaró a The Associated Press que la familia recibió una llamada de la policía notificándoles sobre el permiso.
“Ojalá podamos verlo mañana”, dijo la oftalmóloga de 42 años, que libra una batalla contra un cáncer terminal y confía en poder abrazar a su padre en libertad.
El permiso de visitas a los opositores presos se produce días después de que al menos 10 de los 35 detenidos fueran acusados formalmente por la Fiscalía por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua.
Las acusaciones ocurren cuando faltan solo dos meses para los comicios generales, en los que Ortega y su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, buscarán la reelección como candidatos del gobernante Frente Sandinista ante cinco partidos políticos minoritarios aliados del régimen. Ortega, próximo a cumplir 76 años, gobernó el país de 1985 a 1990, volvió al poder en 2007 y fue reelegido en 2011 y 2016.
Antes de la ola de arrestos iniciada a finales de mayo, ya habían más de 120 presos políticos en las mazmorras de la dictadura sandinista.
FUENTE: Con información de AP