CARACAS.- Los jubilados y pensionados en Venezuela viven en carne propia el golpe que ha significado para sus ingresos la depreciación del bolívar registrada en las últimas semanas.
CARACAS.- Los jubilados y pensionados en Venezuela viven en carne propia el golpe que ha significado para sus ingresos la depreciación del bolívar registrada en las últimas semanas.
El viernes pasado, la divisa estadounidense en el mercado paralelo se ubicó en 18,26 bolívares, lo que redujo las pensiones a $7 mensuales, cuando el costo de la canasta alimentaria básica en el país se ubica en unos $459, de acuerdo al Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación de Maestros (Cendas). Estas cifras significan que los jubilados y pensionados en Venezuela tienen una nula capacidad para adquirir alimentos y medicinas.
Padro García, un docente jubilado desde 2014, tenía para el pasado mes de marzo un sueldo de 934 bolívares, equivalentes a $155. Hoy día, ese mismo salario es el equivalente a $66, debido al aumento de la cotización del dólar. Cabe destacar que desde hace al menos cuatro años Venezuela vive una dolarización de facto, en la que todos los precios de los bienes y servicios están fijados en dólares. Incluso, el billete de esta divisa circula informalmente para pagar por productos y servicios.
"Este gobierno nos ha rebajado los ingresos", dijo García, quien expresó su preocupación para que el ingreso que recibe le alcance para comprar alimentos, medicinas, costearse los gastos de transporte y el pago de los servicios básicos, tales como electricidad, gas, Internet, teléfono, entre otros.
El coordinador del Frente en Defensa de los Pensionados, Luis Cano, relató que debe tomar un medicamento para tratar una hiperplasia prostática, el cual le costaba hasta hace poco 90 bolívares; sin embargo, el costo es ahora de 200 bolívares. También, puso el ejemplo del precio del pollo, que hasta la semana pasada costaba 42 bolívares el kilo y esta semana cuesta 60 bolívares por kilo.
"El medicamento lo pude comprar porque mis hijos están fuera del país, pero el pollo no porque no me alcanzó. Nos condenan a morir, es impresionante el momento que vivimos.", dijo.
José Patines, dirigente sindical de los trabajadores de la Cancillería, dijo que este mes de diciembre es "negro" y que tendrá unas navidades "oscuras". Manifestó que el régimen debe realizar una indexación salarial y de las pensiones, pues la economía se mueva a través del dólar, pero los salarios son en bolívares.
Cano afirmó que los jubilados y pensionados necesitan una "pensión digna" para poder cubrir los gastos de salud, alimentación y servicios.
"No tenemos acceso a la salud porque los hospitales públicos y ambulatorios no sirven. Antes contábamos con el Ipasme, en los hospitales del Seguro Social nos hacían los exámenes y nos daban los medicamentos. Un antígeno prostático que se debe hacer cada seis meses cuesta 20 dólares en el sector privado, al cambio eso es 10 o 15 meses de pensión", fustigó.
Aseguró que iniciarán 2023 conprotestas.
FUENTE: Con información de El Pitazo / Efecto Cocuyo