La periodista del ICLEP Mary Karla Ares, arrestada desde el 30 de abril, está siendo instruida policialmente por un supuesto delito de desorden público, porque reportó en directo la represión de las fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Policía Política contra las personas que en la calle Obispo en La Habana, Cuba, se manifestaron pacíficamente el pasado viernes.
“Hoy en la mañana nos entrevistamos con los dos instructores que están llevando a cabo el proceso de instrucción y me dicen que ahora mismo se está acusando por el delito de desorden público”, aseguró al ICLEP Carlos Alberto Ares, padre de la periodista.
“No entiendo, no entiendo que le quieran imputar una causa que realmente yo sé que no existe. Ella no provocó nada. El desorden lo impuso la Policía, porque hay vídeos que muestran cuando llega la Policía y los quiere coger por el cuello, los empujó, los maltrató y hasta que un hombre calló en el suelo y fue maltratado públicamente delante de todos”, añadió el Sr. Ares.
Según Marisol González, madre de la comunicadora existen “fehacientes muestras” de que Mary Karla “no hizo ningún desorden social ni incitó a huelga ni hizo nada violento”.
“A mi hija la violentaron. La subieron en una guagüita (Bus pequeño) violentamente. No hemos podido verla por el tema del COVID, según dicen ellos (Instructores Penales) y no sabemos cómo se encuentra. Los instructores nos dicen que está bien, pero no nos dejaron hablar con ella. Realmente no sabemos cómo está”, lamentó Marisol.
Desde el pasado viernes la periodista ha estado en tres unidades policiales diferentes y ahora la tienen recluida en la unidad de instrucción penal ubicada en 7ma. Y 62 del municipio Playa en La Habana.
“A Mary Karla la tienen en una unidad de instrucción penal, que es un departamento de criminalística. Están tratando a mi hija como una criminal porque lo que quieren es asociarla a cosas de otra índole”, denunció la Sra. González.
Por su lado, el padre de la comunicadora dijo al ICLEP que está totalmente seguro de que a Mary Karla le quieren “fabricar una causa para desacreditarla, para dar un escarmiento”. “Mi hija en sus 28 años no tiene siquiera una multa de tránsito”, añadió.
Según Carlos Alberto hoy los instructores policiales le dieron la oportunidad de que le pasara a su hija un poco de aseo y unos refrigerios porque estaba inapetente. “No quiso comer ayer porque la comida que le dieron no le gustó. Me imagino sea un asco de comida”, señaló.
Los instructores que reprimen a la periodista en la unidad de instrucción penal se hacen llamar primer teniente Mabis y Erik.
Por el supuesto delito de desorden público la joven reportera pudiera cumplir una sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas, según el artículo 200 del Código penal cubano.
Esta figura jurídica es utilizada constantemente por el régimen de la isla para reprimir la libertad de expresión y encarcelar a disidentes y opositores pacíficos que les sean incómodos a su política gubernamental.
Los últimos tres trabajos periodísticos de Mary Karla se pueden encontrar en las ediciones 162, 163 y 164 de Amanecer Habanero y son dos entrevistas; una a Luis Manuel Otero Alcántara bajo el título “El aire es enemigo de los arrepentidos” y la otra al líder opositor Manuel Cuesta Murúa titulada, “Otra manera de soñar la Cuba que todos queremos”. Los Muertos de Soberana, es el título de su comentario en la edición 164.
“Juan me llevan detenida... a mí y a thais y a cuatro personas más. A Estaban también se lo llevaron”, alcanzó a decir, Mary Karla, al director de Amanecer Habanero, medio de prensa para el que trabaja, antes de que su teléfono se apagara el pasado 30 de abril.
El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) exige al régimen cubano la inmediata liberación y sin condiciones de la reportera de Amanecer Habanero Mary Karla Ares y pide a instituciones y organismos regionales e internacionales que se pronuncien a favor de la joven reportera.