CIUDAD DE GUATEMALA — El Ministerio Público guatemalteco informó el jueves que detuvo por presunto abuso de autoridad al exfiscal Orlando Salvador López, quien llevó a juicio al exdictador José Efraín Ríos Montt por el genocidio de una población indígena durante su gobierno de facto de 1982 a 1983.
Según la fiscalía de Asuntos Internos, durante el año 2019 López ejerció la profesión de abogado y notario a sabiendas de que tenía incompatibilidad con su labor como empleado de la fiscalía.
López llevó a juicio al exdictador por la muerte de 1.771 indígenas ixiles a manos de soldados del ejército que estaba bajo su mando durante su gobierno de facto en medio de la guerra civil en Guatemala entre 1960 y 1996.
En mayo de 2013 Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión por genocidio, pero 10 días después la sentencia fue anulada por la Corte de Constitucionalidad aduciendo fallas en el debido proceso. Ríos Montt murió en abril de 2018 en proceso de ser juzgado por crímenes de guerra.
Juan Pappier, subdirector interino de Human Rights Watch para las Américas, calificó de “grave” la detención de López.
“Su detención forma parte de un patrón de persecución en contra de fiscales y jueces que investigaron la corrupción y violaciones de DDHH en el país”, indicó.
El juez Miguel Ángel Gálvez -que envió a juicio al exdictador- está exiliado desde el año pasado luego de denunciar una persecución en su contra por los casos de delitos de lesa humanidad que conoció.
Al menos 30 funcionarios de la justicia guatemalteca tuvieron que exiliarse durante el gobierno de Alejandro Giammattei, desde 2021, denunciando criminalización y persecución por su investigación de casos de corrupción y crímenes de guerra.
Estados Unidos sancionó en 2021 a la actual fiscal general Consuelo Porras y a su secretario y mano derecha Ángel Pineda, retirándoles la visa de entrada a ese país, por obstruir investigaciones anticorrupción y socavar la democracia guatemalteca.