Trabajadores agrícolas esperan con sus tractores en fila para poder cargar combustible en la carretera a Pinar del Río, Guanajay, Cuba.
APLA HABANA.- La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) emitió una alerta preocupante sobre el descenso inminente de la fuerza laboral en Cuba en un período relativamente corto. Según los pronósticos de la entidad, se espera una disminución significativa de las personas en edad laboral, lo que dificultará la posibilidad de reemplazar a aquellos que salen de la Población Económicamente Activa.
Los datos revelados por la Encuesta Nacional de Ocupación 2022, publicada esta semana, indican que la ocupación en el año 2022 fue de 4.680.928 personas, lo que representa una reducción de 231.364 empleados en comparación con el año 2020. El sector privado ha experimentado el mayor decrecimiento en la ocupación, representando el 84,1% del total.
Este descenso en el empleo en el sector no estatal ocurre en un momento en que Cuba ha estado estimulando la creación de micro, pequeñas y medianas empresas privadas. Según el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), el año 2022 cerró con 6.273 mipymes en funcionamiento.
Las causas detrás de esta preocupante tendencia son múltiples, según reseña Martí Noticias. La migración y la deserción laboral debido a las malas condiciones de trabajo, los salarios insuficientes para cubrir las necesidades básicas y las dificultades en el transporte son algunos de los factores principales. Más de 300.000 personas han abandonado Cuba, y esto se suma a una baja tasa de natalidad y a un envejecimiento poblacional acelerado.
El economista artemiseño Germán Manuel González Rodríguez explicó que muchos cubanos emigrados aún se reflejan como residentes en las estadísticas, lo que contribuye a la disminución de la fuerza laboral. Además, destacó que aunque existen muchas ofertas de trabajo, la mayoría ofrece remuneraciones ridículas en comparación con el costo de vida. En muchos casos, los trabajadores se ven obligados a recurrir a prácticas ilegales, como el robo de productos, para compensar los bajos salarios.
El hostigamiento también juega un papel importante en la disminución de la fuerza laboral. Aquellos que no muestran entusiasmo hacia el régimen o se manifiestan como opositores pueden sufrir un fuerte acoso, tanto si trabajan en el sector estatal como en el emergente y débil sector no estatal, que incluye las mipymes.
El informe reveló que el descenso en el empleo afecta tanto a hombres como a mujeres, con una disminución de 165.149 y 66.215 personas, respectivamente.
Además, se señaló que muchas personas que trabajan en la informalidad no están registradas oficialmente como empleadas o buscando empleo, lo que distorsiona aún más las cifras. El economista Elías Amor enfatizó que existe una delincuencia informal en la que aquellos que no están oficialmente registrados se dedican a revender productos robados de los centros de trabajo estatales.
En resumen, la caída alarmante de la fuerza laboral en Cuba es el resultado de múltiples factores, incluyendo la migración, la deserción laboral, las malas condiciones de trabajo, los bajos salarios, la falta de expectativas y el envejecimiento de la población. Estas tendencias representan un desafío significativo para la economía y el desarrollo del país en los próximos años.
FUENTE: Con información de Martí Noticias
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