LA HABANA.- El mes de abril del año 2024 en Cuba no solo fue testigo de un aumento sin precedentes en el número de protestas y denuncias públicas, sino que también reveló la profundidad del descontento social arraigado en la isla. Según un informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), se registraron un total de 633 manifestaciones, marcando un nuevo récord en la historia contemporánea del país.
Aunque este número representa una ligera disminución del 3.22% en comparación con el mes anterior, las tensiones sociopolíticas continúan en aumento.
El informe del OCC destaca que, por primera vez, el régimen cubano amenazó a los manifestantes con la pena de muerte, un giro alarmante que refleja la intensificación de la represión estatal contra aquellos que se atreven a desafiar el status quo. Además, se menciona el inédito acercamiento de las protestas hasta la residencia del gobernante designado, Miguel Díaz-Canel, ubicada en el exclusivo reparto Cubanacán, un hecho simbólico que ilustra la valentía y determinación de los manifestantes.
Las protestas abarcaron una amplia gama de temas, desde reclamos por actos represivos hasta demandas relacionadas con la alimentación, los precios de los alimentos, la inseguridad ciudadana y otros problemas sociales. En particular, la crisis alimentaria sigue siendo una preocupación urgente, con informes de personas desfallecidas de hambre en las calles de varias ciudades cubanas.
El informe del OCC también resalta la creciente alarma por la inseguridad ciudadana, evidenciada por el aumento de crímenes y delitos en la isla. Esta situación ha generado un clima de miedo y desconfianza entre la población, que se siente cada vez más vulnerable ante la falta de seguridad y protección por parte del Estado.
Además de los problemas sociales y de seguridad, el informe menciona la preocupación por la creciente brecha entre la élite de poder y el pueblo cubano. Expertos como el economista Pedro Monreal han advertido sobre la desconexión del gobierno con la realidad social, subrayando la urgente necesidad de abordar las necesidades y preocupaciones de la población.
A medida que el país enfrenta desafíos económicos y sociales cada vez más apremiantes, el mes de mayo comienza bajo la ominosa sombra de un panorama desfavorable, según lo admitido por el Consejo de Ministros. La disminución de ingresos, los incumplimientos en actividades económicas clave y otros problemas han exacerbado aún más las tensiones en la sociedad cubana.
FUENTE: REDACCIÓN