jueves 18  de  mayo 2023
HISTORIA

Rafael Montoro y la educación cívica en Cuba, antes de 1959

Hombre de amplia capacidad intelectual, política y rectitud de principios, Rafael Montoro fue abogado, historiador, ensayista, crítico de arte y escritor prolífico

LAS TUNAS, Cuba — Bajo las riendas del régimen castrocomunista que recién el pasado 1ro de enero cumplió 64 años, siempre a las órdenes de los hermanos Fidel y Raúl Castro, hoy, tratando de aparentar legitimidad democrática en la persona de un gobernante designado y no elegido, Cuba vive una crisis cívica y moral que no sólo abarca las instituciones del Estado, sino también la familia, pues daña el tejido fundamental de cualquier nación.

Aunque parezca increíble, carecemos hoy los cubanos de lo elemental que poseyeron nuestros mayores para domar sus formas ovejunas o agresivas y transformarlas en ciudadanas tras siglos de coloniaje y años de guerra. Nos faltan pensadores y personas como aquel intelectual que escribiera un tomito de 260 páginas y apenas 16 centímetros de alto por 12 centímetros de ancho, impreso en La moderna poesía y que, adaptado para la enseñanza por el doctor Carlos de la Torre y Huerta, fuera prologado el 1ro de octubre de 1902 por el doctor Enrique José Varona para integrar la colección Biblioteca del Maestro Cubano, con un título ineludible en la formación no sólo de la recién proclamada República de Cuba, sino también de cualquier nación que procurase en su seno personas honestas.

La obra en cuestión es Principios de moral e instrucción cívica y fue escrita por Rafael Montoro y Valdés, quien fuera fundador, en 1878, del Partido Liberal (Autonomista), al que José Martí llamara de “la equivocación permanente”.

Según Rafael Montoro, uno de los cubanos más cultos y preclaros de su tiempo, cuyo genio trasciende a la contemporaneidad, los cubanos no estábamos preparados para tener una república soberana (entiéndase: administrar la nación y convivir civilizadamente en ella), por lo que luego de 56 años de gobiernos republicanos (1902-1958), que incluyeron dos dictaduras y no pocas administraciones corruptas, y de un régimen totalitario comunista, que ya se prolonga por 64 años (1959-2023), haciendo un ejercicio de abstracción y respecto a esa “equivocación” perpetua de los autonomistas, según José Martí, hoy es lícito pensar que tal vez Montoro, que murió justo al caer la dictadura del general independentista Gerardo Machado, interpelara al mártir de Dos Ríos diciendo: "¿Para qué le han servido 121 años de independencia a los cubanos, para anidar dictadores y ladrones?"

Rafael Montoro nació en La Habana el 24 de octubre de 1852 y falleció en su ciudad natal próximo a cumplir los 81 años, el 14 de agosto de 1933. Montoro había estudiado en el colegio El Salvador y con 12 años, en 1864, visitó Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, país este último donde cursó estudios de segunda enseñanza.

De regreso en Cuba, Rafael Montoro fue discípulo en el colegio San Francisco de Asís de Enrique Piñeyro y Juan Clemente Zenea; alumno de Oratoria de Antonio Zambrana. Llegaría a ser Montoro un orador brillante, no sólo por el empleo de la palabra precisa, sino también por el uso de la lógica.

En 1868 vuelve a Francia, trasladándose luego a España, donde inició los estudios de Derecho y desarrolló una amplia labor intelectual durante los diez años en que residió en ese país.

En 1886 Montoro fue elegido diputado a las Cortes Españolas y en 1897 el rey Alfonso XIII le concedió el título de Marqués de Montoro. En 1898, durante el breve gobierno autonomista, fue secretario de Hacienda. Ya en la república y durante la administración de Tomás Estrada Palma, fue embajador de Cuba en Inglaterra y Alemania; durante las presidencias de Alfredo Zayas y Mario García Menocal ejerció como secretario de Estado. En el ámbito académico, Rafael Montoro integró la Real Academia Española, la Academia Nacional de Artes y Letras, desde su fundación en 1910, e ingresó en la Academia de Historia de Cuba en 1926.

Hombre de amplia capacidad intelectual, política y rectitud de principios, Rafael Montoro fue abogado, historiador, ensayista, crítico de arte y escritor prolífico incluso en prensa, donde publicó más de 350 artículos en medios de Cuba, España y Estados Unidos, en los que abordó temas económicos, políticos, filosóficos, de crítica de arte y sociológicos, con una clara influencia de Immanuel Kant y Hegel (Georg Wilhelm Friedrich), particularmente en la concepción filosófica de éste respecto a que “es en el pensamiento donde reside la libertad”.

Casi toda la obra de Rafael Montoro fue publicada en vida y reunida en cuatro tomos editados poco antes de su muerte.

Por la utilidad pública, actual, necesaria, que para los cubanos de las generaciones posteriores a 1959 posee ahondar en el decoro y el civismo, reseñaremos en el próximo artículo acápites imprescindibles de Principios de moral e instrucción cívica.

Por: ALBERTO MÉNDEZ CASTELLÓ

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