viernes 31  de  enero 2025
Nicaragua

Se agravan las escenas de represión y sangre en Nicaragua

Durante dos días consecutivos, la Juventud Sandinista y grupos a favor del Gobierno de Daniel Ortega han estado agrediendo a manifestantes que protestan de forma pacífica por reformas al sistema de Seguridad Social que, a criterio de la población, agravan la economía del país
Por JUDITH FLORES
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Por segundo día consecutivo estudiantes universitarios y grupos de ciudadanos se han concentrado en distintos puntos en Nicaragua en rechazo a las reformas a la Seguridad Social de los nicaragüenses que ha impuesto el presidente Daniel Ortega. Las medidas afectan la economía de los trabajadores y de los jubilados. La repuesta del Gobierno a las protestas ha sido represión y ataques contra los estudiantes. Hay heridos, detenidos, han agredido a periodistas y la Juventud Sandinista junto a grupos paraestatales del régimen, les han robado los equipos de trabajo a los reporteros para evitar que trasciendan las noticias del suceso.

Durante el segundo día las protestas se han intensificado. Estudiantes de otras universidades se han unido a la manifestación contra la represión desatada por el Gobierno. Las protestas que iniciaron en Managua y en León, se han extendido a otros departamentos del país como Estelí, Granada y Masaya.

En el segundo día el tráfico ha sido suspendido en las avenidas universitarias, la Policía ha replegado por momentos a los estudiantes hacia sus casas de estudio con bombas lacrimógenas y balas de goma, pero luego los jóvenes retoman las calles y se defienden con piedras y morteros.

El primer día, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo movilizó turbas de la Juventud Sandinista y grupos paraestatales conocidos como los “motorizados”, para desarticular las protestas pacíficas que se desarrollaban en las calles de la capital, Managua, y en la ciudad de León. Los grupos de choque gubernamental identificados con camisetas del Gobierno agredieron a periodistas que cubrían la protesta ciudadana y a estudiantes, en presencia de efectivos policiales y agentes antidisturbios.

El reportero gráfico de la agencia de noticias AP, Alfredo Zúñiga, fue agredido por un simpatizante del Gobierno mientras realizaba su cobertura, con la gresión le causaron lesiones en la cabeza y le destruyeron parte del equipo de trabajo. El comunicador dijo que logró rescatar solo una de sus cámaras fotográficas y un lente.

Ana Quirós, directora del Centro de Información y Servicios de Salud (CISAS) fue agredida mientras se manifestaba en un plantón en el Camino de Oriente, en la capital, fue pateada en la cabeza por los “motorizados” del Gobierno, y le fracturaron un dedo de su mano derecha.

El periodista Julio César López, de Onda Local, recibió golpes en la cabeza por las turbas del régimen, fue llevado al hospital porque presenta pérdida de la memoria producto de la golpiza.

A José Gomez, que se manifestaba en el sector de Camino de Oriente, en la capital, las turbas lo golpearon la cabeza, provocándole una herida en la parte izquierda del cráneo, la sangre corría por su rostro hasta el pecho, su camisa estaba llena de sangre.

Imágenes del noticiero 100% Noticias muestran a un grupo de la Juventud Sandinista arrebatándole una cámara de video a un equipo periodístico que daba cobertura durante la protesta. En las imágenes también se observan momentos en que la turba persigue y agrede a manifestantes. La señal del canal fue bloqueada por el Gobierno para evitar la transmisión en vivo de los hechos.

El periodista Julio César López, de Onda Local, recibió golpes en la cabeza por las turbas del régimen, fue llevado al hospital porque presenta pérdida de la memoria producto de la golpiza y se mantiene bajo observación médica reportó el Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (Cenidh).

Los grupos paraestatales agredieron al periodista Alvaro Navarro, de Artículo 66, que documento la agresión con imágenes; igualmente fueron agredidos los periodistas Guillermo Rodriguez, de Radio Restauración, y Roberto Treminio, de Radio Mundial

La noche del miércoles, simpatizantes del FSLN, ingresaron a las instalaciones de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), agredieron a pedradas a los estudiantes, les perseguían con tubos de metal causando caos y destrucción de ventanas en el edificio universitario. Los videos muestran a estudiantes que huían en busca de refugio mientras eran perseguidos por vándalos que les lanzaban piedras. Una situación similar se vivió en el sector de Galería Santo Domingo.

La esposa de Daniel Ortega, la vicepresidente Rosario Murillo, dijo que los grupos de choque del Gobierno responden a la “agresión, en legítima defensa”. Y es que el Gobierno se ha dado a la tarea de sacar a los estudiantes de las aulas de clase para manifestarse en apoyo a las medidas decretadas contra la Seguridad Social. El Gobierno aumentó el monto de las cotizaciones a los trabajadores, empleadores, y hasta los jubilados deberán aportar el 5 por ciento de sus pensiones para las medicinas, pese a que aportaron a su seguridad social durante sus años laborales.

La quiebra del INSS

En el 2007, el año que Daniel Ortega asumió el poder, recibió las arcas del INSS con un superávit de 1.700 millones de córdobas, esos fondos desaparecieron. En el 2017, el INSS reflejaba un déficit de 2.300 millones de córdobas, producto de la corrupción gubernamental y el despilfarro de los fondos de la seguridad social.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno de Ortega tomar acciones para evitar la bancarrota. Expertos estiman que para 2019, la seguridad social estaría en bancarrota de no tomarse las medidas.

Vilma Núñez dijo que el Gobierno traslada a miembros de la Juventud Sandinista en buses para agredir a los manifestantes. Núñez informó que varios estudiantes resultaron heridos, esa organización trasladó a un joven con heridas al hospital la noche del miércoles.

Núñez dijo que las acciones de Ortega representan graves violaciones a los derechos humanos, al impedir la libre circulación, el derecho a manifestarse, a la libertad de expresión, por agredir a las personas causándole severas lesiones. El caso será expuesto ante los organismos de derechos humanos internacionales y recordó que en Nicaragua no hay acceso a la justicia debido al control que ejerce Ortega en los poderes del estado.

En la ciudad de León, los grupos de choque del régimen golpearon a mujeres que protestaban y un adulto mayor que cayó sobre el pavimento producto de la golpiza. Una de las golpeadas fue Sara Henríquez, informó Lydia Balladares Gurdián, coordinadora del Frente de Unidad Liberal (FUL).

“En efecto, fueron agredidas personas jubiladas y activistas nuestros. También fue amenazado nuestro coordinador del Frente Amplio por la Democracia (FAD, León), Harlen Zapata, por miembros de Juventud Sandinista. “Denunciamos que las autoridades de la UNAN (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua) están enviando turbas de la Juventud Sandinista para agredir. Son responsables de todos estos atropellos”, afirmó Balladares.

Llamado al gobierno

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez, hizo un llamado a Daniel Ortega y a su esposa “para que detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país! Sepan escuchar, dialoguen, tengan la madurez de rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua. ¡Sean sensatos!”, dijo a través de su cuenta en Twitter.

Mientras la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, dijo a través de su cuenta en Twitter estar preocupada por la violencia desatada. “Llamamos a la calma y que las fuerzas del orden respeten a los medios de comunicación y los derechos de los manifestantes”, publicó.

La congresista Ileana Ros-Lehtinen, a través de su cuenta en Twitter, condenó las acciones del Gobierno de Ortega. “Condeno los actos de violencia del régimen de Ortega hacia el pueblo nicaragüense quienes están en su derecho de marchar y manifestarse. Los derechos humanos y la libertad de expresión deben ser respetados en Nicaragua y en cualquier parte del mundo”, dijo la legisladora.

Los manifestantes han anunciado que continuarán las protestas hasta que el Gobierno de Ortega revierta las medidas de aumento del pago del INSS, debido a que consideran que el Gobierno debe responder por el saqueo de las arcas del INSS.

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