Tragedia en mina ilegal de oro puede extenderse en Venezuela, alertan expertos

La organización, integrada por expertos ambientalistas, indicó a través de un comunicado que al identificar la ubicación de la mina en la que ocurrió el derrumbe se constata con mapas e imágenes “la expansión acelerada de esta mina, que ha crecido 80 hectáreas en 10 meses, y de otras en la zona, donde podrían ocurrir accidentes parecidos”.

“El modelo extractivista ecocida y criminal impulsado por el Estado venezolano con el apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) sigue cobrando vidas, además de destruir los ríos más importantes de Venezuela. Esta vez la tragedia humana y ambiental ocurrió en la cuenca del río La Paragua, a poca distancia del Monumento Natural Guaiquinima y el Parque Nacional Caura, dentro de la Zona Protectora Sur del Estado Bolívar y de la Reserva Forestal de La Paragua”.

El colapso de la mina ilegal ocurrió este 21 de febrero en horas de la tarde, cuando decenas de mineros trabajaban en la cantera de gran profundidad y un alud de tierra de pronto cubrió con su espesor a varios de los trabajadores. Unos 25 fallecieron y otro tanto aún no determinado quedó sepultado, mientras otros lograron saltar despavoridos, de acuerdo con el balance preliminar divulgado por las autoridades.

Este jueves, el alcalde del municipio de Angostura, Yorgi Arciniega, reportó a los medios un balance de 30 mineros muertos y 100 personas, en la zona que es de difícil acceso, según precisó.

Ninguna autoridad del régimen, hasta el momento, ha dado alguna declaración.

Riesgos en Arco Minero, advertencia reiterada

La organización SOS ha advertido reiteradamente, a través de numerosos y fundamentados informes, de los riesgos de la minería ilegal y sobre todo del incremento que “ha sido promovido por el gobierno venezolano, a través de una política nacional extractivista, conocida como el Arco Minero del Orinoco, una zona fuertemente vigilada por militares y grupos irregulares armados, como el ELN.

El Arco Minero es un proyecto iniciado por Hugo Chávez, durante su mandato, y aprobada “inconstitucionalmente” en 2016, el cual abarca una inmensa extensión del territorio venezolano, unos 111.843 kilómetros cuadrados, adyacente a la costa sur del río Orinoco y que es la “marca” de una política de apertura total a la minería en general, pero que tiene como objetivo principal la extracción de oro, coltán, diamantes, y minerales conocidos como “tierras raras” (rare earth materials).

“Esta política tiene la apariencia de tener un marco geográfico delimitado, pero en realidad busca desbordarse a las regiones adyacentes, que según los mapas oficiales no estarían dentro del Arco Minero, como es el caso de Parque Nacional Canaima, Parque Nacional Caura, Reserva de Biosfera Alto Orinoco, entre otras áreas protegidas y que ha dado pie a una fiebre de oro por todo el sur del Orinoco. El caso más atroz es el del parque nacional Yapacana, el cual estuvo hasta hace poco, y por más de 20 años, invadido por más de 10 mil mineros”, advirtieron expertos de SOS Orinoco.

Frente a la actividad minera ilegal que crece sin control en todas las Áreas Protegidas al sur del Orinoco, la organización afirma que “es evidente que no hay ningún interés por parte de la autoridad ambiental oficial, que ha demostrado ser absolutamente incapaz de responder efectivamente a esta problemática”.

Y resaltó que en los últimos años la presencia de grupos que aparecen como sindicatos, mafias mineras, y guerrilla colombiana ha incrementado la violencia, toda ella relacionada de una u otra forma con la minería.

FUENTE: Con información de SOS Orinoco, Diario Las Americas, CNN