Es sabido que el líquido tiene un papel fundamental para nuestro organismo y que es crucial beber suficiente a lo largo del día. ¡Ni hablar cuando hace calor! No beber lo que necesita nuestro cuerpo puede derivar en verdaderos problemas de salud. Pero, ¿cómo saber si estamos ingiriendo lo suficiente?
El doctor Hanns-Christian Gunga, de Berlín, dice que el modo más exacto de controlarlo es pesándose. Si uno se pesa por la mañana y por la noche, no puede fallar. Si uno al final del día pesa dos kilos menos, no es para alegrarse. Más bien es un indicador de que faltó ingerir dos litros de agua. "En ese caso, es importante beberlos en la noche para poder tener un equilibrio de líquido adecuado y comenzar el próximo día en buenas condiciones", recomienda Gunga.
Otra señal de alerta es el pulso: si se acelera cuando hacemos actividades físicas leves o moderadas, seguramente es hora de que bebamos algo. Gunga por lo general recomienda beber constantemente. Lo mejor es ingerir entre 150 y 200 mililitros cada hora durante el día. Sin alcohol, por supuesto, y más bien tibio, no helado.
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