MIAMI.- La incidencia de los ataques cardíacos más peligrosos para las personas conocido como "infarto de miocardio" con elevación del segmento ST (STEMI), que es la representación gráfica de las fuerzas eléctricas del corazón, ha disminuido cerca de un 50%.
Los resultados de una reciente investigación elaborada por un grupo de científicos estadounidenses, reveló la buena noticia, luego de analizar la incidencia de esa patología durante los últimos 15 años en Estados Unidos.
El STEMI es un tipo de ataque cardíaco que afecta principalmente a las cámaras inferiores del corazón y se produce por una obstrucción casi total de una arteria coronaria, que se visualiza en un electrocardiograma (ECG), una prueba que mide las señales eléctricas que controlan el ritmo cardíaco.
Graves y peligrosos
Los infarto de miocardio con elevación del segmento ST tienden a ser más graves y peligrosos en comparación con otros tipos de ataques cardíacos, ya que obliga a una apertura urgente de la arteria y tiene mayor riesgo de complicaciones graves y de muerte.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos hospitalarios de más de 3,4 millones de pacientes de todo el país que habían sufrido un ataque cardíaco, del año 2004 a 2020.
Descubrieron que los casos generales de esta patología experimentaron un decrecimiento de 49% por cada 100.000 hospitalizaciones en 2020, en comparación con el casi 99% por 100.000 en 2004, según muestran los resultados.
Por otra parte, los hallazgos presentados durante una reunión de la Sociedad de Angiografía e Intervenciones Cardiovasculares celebrada en Long Beach, California, mostraron que las tasas de mortalidad a causa de STEMI disminuyeron del 25% al 22% en personas mayores de 85 años y del 13% al 10,5% en personas de 65 a 84 años.
Asimismo, las muertes por esta enfermedad cardiovascular aumentaron ligeramente para las personas entre 45 y 65 años, del 4% al 5,5%, según los resultados del estudio.
"Ver una disminución en los casos de ataques cardíacos STEMI en general en el país fue sorprendente", señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, el Dr. Fares Ghanem, médico especialista en enfermedades cardiovasculares de la Universidad del Sur de Illinois.
Desigualdades económicas
El estudio también reveló algunas disparidades económicas entre estos pacientes. Las personas de bajos ingresos siguen teniendo un mayor riesgo de sufrir este tipo grave de ataque cardíaco, señala el informe.
Las personas con mayor ingreso económico son aproximadamente un 20% menos propensas a los Ataque cardíacos STEMI que las personas que ganan una cantidad de dinero reducida. Una tendencia que se ha mantenido constante durante los últimos 15 años.
La tasa de infarto de miocardio con elevación del ST entre las personas de ingresos altos fue de 42% por cada 100.000 pacientes en 2020, mientras que para las personas de pocos ingresos fue de 54% por cada 100.000.
Además, aquellas personas que cuentan con pocos recursos tienen alrededor de un 12% más de probabilidades de morir de un ataque cardíaco de esta forma.
Respecto a esto Ghanem expresó que "las disparidades descubiertas por nuestro estudio enfatizan que existe una brecha en la atención de esta afección". Estas desigualdades significativas en la atención de esta enfermedad fueron descubiertas también en otro estudio presentado en la reunión.
Posibilidades de tratamiento urgente
En cuanto al tratamiento, el equipo de Ghanem encontró que las mujeres tienen un 18% menos posibilidades que los hombres de recibir atención inmediata para la apertura y desbloqueo de la arteria.
Mientras que los pacientes afrodescendientes e hispanos contaban con entre un 25% y 17% menos de oportunidad de obtener tratamiento urgente que los pacientes de piel clara.
Uno de los investigadores principales, el Dr. Mandvi Devendra Pandey, médico residente de la cadena de asistencia sanitaria Texas Health Resources, afirmó que "como profesionales de la salud, estamos capacitados para atender a todos nuestros pacientes por igual, independientemente de su raza o género”.
Aseguraron que esta investigación podría ser un impulso positivo para “crear conciencia, abogar por mejoras de calidad en los servicios y reformas del sistema de salud para que todos puedan tener una mejor atención cardiovascular”.
@Lydr05
FUENTE: Con información de comunicado de prensa y Health Day