Los expertos en salud recomiendan que los hombres comiencen a considerar la realización de exámenes de próstata a partir de los 50 años. Sin embargo, aquellos con antecedentes familiares de cáncer de próstata o factores de riesgo adicionales, como ser afroamericano o tener condiciones médicas preexistentes, deberían iniciar las pruebas a partir de los 40 a 45 años.
El examen generalmente incluye un análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA) que es una proteína producida por las células en la glándula prostática (es producida por células normales y cancerosas). El PSA se encuentra principalmente en el semen, aunque también se puede encontrar en pequeñas cantidades en la sangre.
Examen del PSA
Muchos médicos consideran que un nivel de PSA de 4 ng/mL o más como el umbral para decidir si un hombre necesita realizarse pruebas adicionales. Sin embargo, algunos especialistas pueden recomendar comenzar a investigar a niveles más bajos, como 2.5 o 3 ng/mL. La mayoría de los hombres que no tienen cáncer de próstata presentan niveles de PSA por debajo de 4 ng/mL. No obstante, tener un nivel inferior a 4 no garantiza que un hombre esté libre de cáncer.
En tanto, los hombres con niveles de PSA entre 4 y 10 ng/mL se encuentran en lo que se conoce como "intervalo límite", y tienen aproximadamente una probabilidad de 1 en 4 de desarrollar cáncer de próstata. Los especialistas señalan que es importante destacar que hasta la mitad de estos casos pueden ser cánceres de bajo grado, que podrían no requerir tratamiento.
Mientras que, si el nivel de PSA supera los 10 ng/mL, la probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a más del 50%. Sin embargo, al igual que en el intervalo anterior, algunos de estos casos también pueden ser cánceres de bajo grado que no necesariamente requieren tratamiento.
Examen tacto rectal
También está el examen físico que puede incluir un tacto rectal. Estos procedimientos son fundamentales para detectar cualquier anomalía en la próstata que pueda indicar la presencia de cáncer.
El examen digital del recto, conocido como DRE (por sus siglas en inglés), es un procedimiento en el que el médico introduce un dedo cubierto con un guante lubricado en el recto para examinar la próstata. El objetivo de este examen es detectar cualquier bulto o área dura que pueda indicar la presencia de cáncer.
La próstata se encuentra justo delante del recto y, a menudo, los cánceres de próstata comienzan en la parte posterior de esta glándula, lo que puede hacer que sean palpables durante el tacto rectal. Aunque este examen puede resultar incómodo, especialmente para hombres que padecen hemorroides, generalmente no causa dolor y se realiza rápidamente.
Según señala la Sociedad Americana del Cáncer, el tacto rectal es menos efectivo que la prueba de PSA en sangre para detectar cáncer de próstata. Sin embargo, en algunos casos, puede ayudar a identificar tumores cancerosos incluso en hombres cuyos niveles de PSA son normales. Por esta razón, el tacto rectal a veces se incluye como parte de las pruebas de detección temprana del cáncer de próstata.
Factores de riesgo
“Es esencial que los hombres sean proactivos con su salud y no esperen a presentar síntomas para hacerse estos exámenes”, afirma Briones Jackson, urólogo especialista en cirugía laparoscópica y robótica, director de la Sociedad Venezolana de Urología sesión Caracas. “La detección temprana puede salvar vidas, ya que muchos casos de cáncer de próstata son tratables si se detectan a tiempo”.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, existen varios factores de riesgo asociados al cáncer de próstata. Un factor de riesgo es cualquier condición que aumenta la probabilidad de desarrollar una enfermedad. Algunos factores son modificables, como el tabaquismo, mientras que otros, como la edad o los antecedentes familiares, no lo son.
Destaca la SAC que tener uno o más factores de riesgo no garantiza que una persona desarrollará la enfermedad; muchas personas con factores conocidos nunca padecen cáncer, mientras que otras pueden ser diagnosticadas sin tener antecedentes.
Edad: es poco común que el cáncer de próstata afecte a hombres menores de 40 años. Sin embargo, el riesgo aumenta significativamente después de los 50 años, aproximadamente el 60% de los casos se detectan en hombres mayores de 65 años.
Raza/Grupo étnico: el cáncer de próstata es más frecuente en hombres afroamericanos y en aquellos del Caribe con ascendencia africana. En contraste, ocurre con menor frecuencia en hombres asiáticos e hispanos/latinos.
Antecedentes familiares: los hombres con familiares cercanos diagnosticados con cáncer de próstata tienen un mayor riesgo. Si un padre o hermano ha tenido esta enfermedad, el riesgo se duplica.
Cambios genéticos: mutaciones hereditarias en genes como BRCA1 y BRCA2 pueden aumentar el riesgo. Además, el síndrome de Lynch también está asociado con un mayor riesgo para varios tipos de cáncer, incluido el cáncer prostático.Otros factores menos claros incluyen la dieta, la obesidad y el tabaquismo. Aunque algunos estudios sugieren vínculos entre estos elementos y el cáncer prostático, las conclusiones aún están bajo investigación.
Desestigmatizar las pruebas y fomentar hábitos
Briones Jackson, urólogo especialista en cirugía laparoscópica y robótica, director de la Sociedad Venezolana de Urología, Caracas, afirma que la concienciación sobre el cáncer de próstata debe ser una prioridad en la sociedad. A través de campañas informativas y programas comunitarios, se puede ayudar a desestigmatizar las pruebas y fomentar hábitos saludables entre los hombres.
Informó el profesional que el mes de noviembre se viste de azul para concienciar sobre el cáncer de próstata, una enfermedad que afecta a millones de hombres en el mundo. Indicó que, en Venezuela, de acuerdo a estadísticas de la Seccional Metropolitana de la Sociedad Venezolana de Urología de cada diez hombres, dos tienen cáncer de próstata.
En este sentido, el Dr. Briones Jackson, hizo un llamado a la acción para prevenir y detectar a tiempo esta afección. “Los hombres deben comenzar a hacerse exámenes a partir de los 45 años, sin embargo, si existe un historial familiar de cáncer de próstata, se recomienda iniciar los chequeos a partir de los 40 años”, apuntó el especialista.
Explicó el Dr. Jackson que el examen de la próstata se realiza con el tacto rectal, que es el único órgano del cuerpo humano que podemos tocarlo de forma directa, haciendo un tacto, mientras se evalúa la próstata, forma, tamaño, consistencia, para de allí poder diagnosticar un tratamiento médico o quirúrgico”.
FUENTE: Con información de Sociedad Americana del Cáncer