En muchos productos de todos los días hay sustancias nocivas que pueden tener efectos negativos en la salud. Muchas de esas sustancias están asociadas a enfermedades como el cáncer o la infertilidad.
En muchos productos de todos los días hay sustancias nocivas que pueden tener efectos negativos en la salud. Muchas de esas sustancias están asociadas a enfermedades como el cáncer o la infertilidad.
Se trata de químicos fabricados de forma sintética que atacan el sistema hormonal. El ser humano los absorbe a través de los alimentos o la piel. Los científicos afirman que lo que enferma usualmente no es una sola sustancia, sino la combinación de varias.
El bisfenol A, por ejemplo, una sustancia presente en el plástico, se encuentra en algunos chupetes de bebé o latas de conserva. Para que esas sustancias sean maleables, se las suele combinar con ftalatos, que aportan flexibilidad, al igual que en la cosmética (cremas para la piel, pantallas solares y shampúes). Esos ablandadores están bajo sospecha de perjudicar la fertilidad. Los ablandadores DEHP, DBP y BBP están prohibidos en la fabricación de juguetes y artículos para bebés.
Sin embargo, hay productos que no están considerados juguetes pero que igualmente son usados por los niños, como snorkel y antiparras, y a veces se los llevan a la boca.
En cuanto a los alimentos, conviene comprarlos en lo posible siempre frescos y sin envasar. Si los alimentos están envueltos en PVC, podrían contaminarse. También conviene ventilar a menudo la casa, ya que esas sustancias se depositan en paredes, techos y muebles.
FUENTE: DPA