sábado 11  de  enero 2025
COVID

Tras contagio de COVID-19, crece el riesgo cardíaco

En todo el mundo se han registrado 15 millones de nuevos casos de enfermedades del corazón durante la pandemia

Si usted fue contagiado de COVID-19, en cualquiera de sus variantes, y no tuvo ningún síntoma o el padecimiento fue leve; aunque ya esté negativo deberá seguir vigilando el comportamiento de su organismo y en especial el del corazón, ya que múltiples estudios a lo largo de la pandemia han señalado que los pacientes post contagio de coronavirus tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares dentro del primer año después de la enfermedad.

La afirmación fue lanzada recientemente por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en una publicación en la revista especializada “Nature Medicine”, donde se señala que estos padecimientos pudieran ser ritmos cardíacos disruptivos, inflamación del corazón, coágulos de sangre, accidente cerebrovascular, enfermedad de las arterias coronarias, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o incluso la muerte.

“Queríamos basarnos en nuestra investigación anterior sobre los efectos a largo plazo de COVID al observar más de cerca lo que sucede en los corazones de las personas. Lo que estamos viendo no es bueno. El COVID-19 puede provocar complicaciones cardiovasculares graves y la muerte. El corazón no se regenera ni se repara fácilmente después de un daño cardíaco. Estas son enfermedades que afectarán a las personas de por vida”, comentó el autor principal de la investigación, Ziyad Al-Aly.

Al-Aly es el director del Centro de Epidemiología Clínica y el jefe del Servicio de Investigación y Educación en el Sistema de Atención Médica de Asuntos de Veteranos de la Washington University de St. Louis y en los últimos dos años ha participado en importantes investigaciones sobre las secuelas del COVID en el organismo.

La investigación destaca que más de 380 millones de personas en todo el mundo se han infectado con el virus desde que comenzó la pandemia y por ende esta pandemia ha elevado la cifra a 15 millones de nuevos casos de enfermedades cardíacas en todo el mundo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que uno de cada cuatro estadounidenses muere de enfermedades del corazón cada año, por lo que este nuevo ingrediente debe despertar las alarmas entre la población a no descuidar los síntomas.

“Para las personas que estaban claramente en riesgo de sufrir una afección cardíaca antes de infectarse con el SARS-CoV-2, los hallazgos sugieren que la COVID-19 puede aumentar el riesgo”, dijo Al-Aly, quien además destacó el hecho de que las personas que nunca han tenido problemas cardíacos y que se consideraban de bajo riesgo también están desarrollando problemas en el corazón después de la COVID-19.

“Nuestros datos mostraron un mayor riesgo de daño cardíaco para jóvenes y ancianos; masculinos y femeninos; negros, blancos y de todas las razas; personas con obesidad y personas con diabetes y las que no; personas con enfermedades cardíacas previas y sin enfermedades cardíacas previas; personas con infecciones leves de COVID y aquellas con COVID más grave que necesitaban ser hospitalizadas por ello”, agregó.

Insuficiencia y arritmias

Por su parte, el Dr. Leslie Cooper, director del Departamento de Cardiología en Mayo Clinic asegura que predominan dos problemas cardíacos relacionados con la COVID-19: la insuficiencia cardíaca que ocurre cuando el músculo cardíaco no bombea la sangre tan bien como debería, y los ritmos cardíacos anómalos o arritmias que pueden deberse a la infección o a los medicamentos empleados para tratar el virus.

Explica, según una publicación de la mayoclinic.org, que la insuficiencia cardíaca puede ser consecuencia de la respuesta inflamatoria sistémica ante la infección, de la existencia de presiones pulmonares altas debido a un daño del pulmón o de una inflamación cardíaca conocida como miocarditis.

“Dentro del contexto de la infección de la COVID-19, en muchas personas que se presentan con insuficiencia cardíaca, no se sabe si ese problema está relacionado con la miocarditis o es la respuesta del organismo a la inflamación sistémica de la COVID-19”, explica el Dr. Cooper.

En los pacientes mayores con arteriopatía coronaria o hipertensión, posiblemente se trate de una insuficiencia cardíaca derivada de mayores exigencias al corazón y de una capacidad ya disminuida en la reserva cardíaca. En los pacientes de menos edad, en cambio, posiblemente se trate de una miocarditis primaria causada por el virus.

FUENTE: REDACCIÓN

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar