El uso prolongado de ciertos anticonceptivos hormonales y medicamentos para la menopausia pueden aumentar el riesgo de padecer tumores cerebrales, advierte un estudio reciente realizado por un equipo de científicos franceses.
Investigadores encontraron que un ingrediente activo del fármaco anticonceptivo Depo-Provera, se asoció con un riesgo 5,6 veces mayor de meningioma intracraneal
El uso prolongado de ciertos anticonceptivos hormonales y medicamentos para la menopausia pueden aumentar el riesgo de padecer tumores cerebrales, advierte un estudio reciente realizado por un equipo de científicos franceses.
La investigación encontró que la inyección anticonceptiva Depo-Provera, que contiene acetato de medroxiprogesterona, utilizado por 74 millones de mujeres en todo el mundo, y dos fármacos utilizados para aliviar la menopausia podrían vincularse con el desarrollo de un tipo de tumor cerebral generalmente benigno conocido como meningioma intracraneal en algunas mujeres.
El meningioma se origina en las meniges, membranas que rodean el cerebro o la médula espinal. Estas lesiones que no son propiamente cerebrales representan el 40% de los cánceres que afectan el sistema nervioso central.
Los investigadores analizaron datos del Sistema Nacional de Datos de Salud francés (SNDS) de más de 18,061 mujeres con una edad media de 58 años, que se sometieron a cirugía por meningioma intracraneal entre 2009 y 2018. Casos que se compararon con los de otras cinco mujeres que no tenían esta afección.
Rastrearon el uso de los progestágenos progesterona, hidroxiprogesterona, didrogesterona, medrogestona, acetato de medroxiprogesterona, promegestona, dienogest y levonorgestrel en las mujeres participantes.
También se tomó en cuenta el uso de al menos uno de los tres progestágenos de dosis alta conocidos por aumentar el riesgo de meningioma en los 3 años anteriores al ingreso hospitalario para minimizar el sesgo.
Según los hallazgos, que fueron publicados en la revista BMJ, las mujeres que utilizaban la medicación Depo-Provera durante más de un año, tenían una probabilidad 5,6 veces mayor de presentar un meningioma intracraneal.
Por otra parte, el reporte indicó que otro dos fármacos utilizados para aliviar los síntomas de la menopausia también resultaron tener influencia en la aparición de meningiomas intracraneales: el medrogsona 4,1 veces y el promegestona 2,7 veces.
Estos medicamentos contienen progestágenos similares a la hormona natural progesterona, y son utilizados para tratar enfermedades como la endometriosis y quistes en los ovarios.
Ninguno de los otros medicamentos mostró un mayor riesgo de meningioma, incluido el levonorgestrel, una hormona utilizada en los dispositivos anticonceptivos DIU y en los anticonceptivos de emergencia como el Plan B.
Los resultados sugirieron que no existía un exceso de riesgo de meningioma en el caso de la progesterona, la didrogesterona o los sistemas intrauterinos hormonales ampliamente utilizados, independientemente de la dosis de levonorgestrel que contuvieran.
"En los países en los que el uso de acetato de medroxiprogesterona como método anticonceptivo es frecuente, el número de meningiomas atribuibles puede ser potencialmente alto", señalaron los autores.
Asimismo, el grupo de investigadores dirigido por Noémie Roland, médico general y epidemiólogo del Instituto Nacional Francés de Seguros Médicos, en Saint-Denis, Francia, determinó que utide los medicamentos durante menos de un año no representaba un riesgo.
Los expertos advirtieron que este es un estudio observacional, por lo que pese a que los receptores de progesterona están presentes en más del 60% de los meningiomas, no se podía establecer un vínculo directo entre los medicamentos y los tumores cerebrales.
Aseguraron que continuarán realizando investigaciones para comprender mejor porqué estos medicamentos podrían aumentar el riesgo de tumores en algunas mujeres. "Los estudios futuros deberían aclarar aún más la asociación entre la duración del uso y el riesgo de los progestágenos estudiados", afirmaron.
@Lydr05
FUENTE: Con información de la revista BMJ y Health Day