LA HABANA.- Con un historial extenso y probado de represión y violaciones a los derechos humanos, y más de 1.000 presos políticos y de conciencia, Cuba aspira a ser reelegida en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el periodo 2024-2026.
LA HABANA.- Con un historial extenso y probado de represión y violaciones a los derechos humanos, y más de 1.000 presos políticos y de conciencia, Cuba aspira a ser reelegida en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el periodo 2024-2026.
Desde que la Cancillería del régimen anunció a principios de septiembre su intención de optar por ocupar un puesto en el Consejo para un nuevo periodo han sido varias las voces e instituciones que se han manifestado en contra y han alertado sobre el peso que tiene el régimen en esa instancia de Naciones Unidas.
Esta semana, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicó un comunicado en el que exhorta a la comunidad internacional a "no permitir el ingreso de un Estado extremadamente violador" de derechos humanos al Consejo.
"Sería un grave mensaje de impunidad. El gobierno de Cuba cuenta con un historial extenso y probado de represión y actualmente hay más de mil presos políticos y de conciencia en la isla”, señaló el OCDH, que recalca que los antecedentes del régimen no lo hacen elegible para esa institución, pues no cumple con los criterios para ser miembro del Consejo.
El OCDH instó a EEUU, Canadá, la Unión Europea y las democracias latinoamericas a "impedir" que Cuba vuelva a ocupar un asiento en el Consejo de DDHH, "habida cuenta del empeoramiento generalizado de la situación en la isla, sobre todo después de las protestas populares de 2021".
Un informe de varias organizaciones independientes divulgado a principios de septiembre resaltó que Cuba comete graves violaciones a los derechos humanos, que incluyen entre muchas otras violaciones, ejecuciones ilegales o arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, tortura, tratos crueles e inhumanos, en contra de disidentes políticos y presos.
Además, denunció las "duras" condiciones de detención en las cárceles de la isla y, en especial, de los presos políticos. El informe enumeró una serie de violaciones que son cometidas en Cuba, tales como arrestos y detenciones arbitrarias, represión, restricciones a la libertad de expresión, a los derechos de reunión y asociación, entre muchas otras arbitrariedades.
"Cuba comete graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones ilegales o arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, por parte del gobierno; tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia disidentes políticos, detenidos y presos por fuerzas de seguridad; duras condiciones carcelarias y potencialmente mortales; arrestos y detenciones arbitrarias; prisioneros políticos; represión transnacional contra individuos en otro país; problemas serios con la independencia del poder judicial; arbitrario o interferencia ilegal con la privacidad; graves restricciones a la libertad de expresión y de medios de comunicación; serias restricciones a la libertad en Internet; sustancial interferencia con los derechos de reunión pacífica y libertad de asociación; restricciones severas sobre la libertad religiosa; restricciones a la libertad de circulación y residencia dentro del país y en el derecho a salir del país; incapacidad de los ciudadanos a cambiar su gobierno pacíficamente mediante elecciones libres y justas; restricciones a la participación política; grave corrupción gubernamental; falta de investigación y rendición de cuentas por la violencia de género, incluyendo feminicidio; trata de personas, incluida la trata forzosa de mano de obra; y la ilegalización de los sindicatos independientes", señaló el informe elaborado por varias ONG, entre ellas, UN Watch, Human Rights Foundation y el Centro Raoul Wallenberg.
Asimismo, denunció el carácter autoritario, antidemocrático y de partido único de Cuba.
En junio de este año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el régimen de Cuba fue responsable de la muerte del disidente Oswaldo Payá en julio de 2012.
En tanto, la organización Reporteros sin Fronteras le da a Cuba la peor calificación de libertad de prensa en América Latina, debido a que los medios de comunicación están bajo estricto control y vigilancia del Estado.
En la isla, son frecuentes los obstáculos al trabajo de periodistas independientes, blogueros y activistas, quienes son amedrentados y amenazados con cárcel o agresiones.
La directora de los programas de las Américas de Freedom House, Alessandra Pina, consideró que son los países "con mejores récords de derecho humanos" los que deben tener peso en el Consejo de DDHH de la ONU y pidió a las democracias que integran el organismo mundial a entender la responsabilidad que tienen con su voto, reseñó martinoticias.com.
En octubre próximo, los 193 estados miembros de la Asamblea General de la ONU deben elegir 15 de los 47 puestos de este foro para el periodo 2024-2026.
FUENTE: REDACCIÓN / Con información de martinoticias.com