Si hay algo que identifica a Adamari López, más allá de haber sobrevivido el cáncer del seno, es su carácter positivo y pujanza ante los obstáculos. Tal vez por eso la vida le sonríe a la presentadora de Un nuevo día, que escribió su segundo libro, Amando.
Su más reciente desahogo en las letras sale a la venta el 3 de noviembre y ya está disponible en preventa en Amazon.com en internet.
La también actriz asegura que ha encontrado refugio en la escritura. Esta vez narra su búsqueda por la maternidad, anhelo que hiciera realidad con la llegada, a inicios de marzo, de Alaïa, fruto de su relación con el bailarín español Toni Costa.
“Escribir es quizás un poco de desahogo, una manera de que la gente sepa quién soy. He descubierto que es una forma de hablar sin tapujos, y en ocasiones reconozco muchas más cosas de las puedo reconocer cuando hablo”, expresó la puertorriqueña a DIARIO LAS AMÉRICAS.
La inspiración por la que dice ser continuidad de su primera obra, Viviendo, en la que relata su lucha contra el cáncer, le surgió con el nacimiento de su bebé, pues días después de llegar a casa con su recién nacida comenzó a documentar su recorrido hacia su nueva etapa.
Ser madre
López incluyó en Amando el pasaje en el que su madre alcanzó a tener en sus manos una copia de su primer libro.
“Cuento desde ese momento hasta que doy a luz a Alaïa. Es un poco más de esa búsqueda por mi niña, todo lo que hice por tenerla”, indicó.
Fue así que aprovechó las siestas de su retoño para dar rienda suelta a su pluma y contar su historia.
“Mientras ella dormía, yo escribía. Esos primeros días fueron muy bonitos, descubriendo lo que era ser mamá”.
Sobre su más preciado tesoro, que ya tiene siete meses, comentó que está grandísima. Ya se sienta y gatea. Y como cualquier mamá no pudo evitar presumir sobre el progreso de su pequeña, a quien describió como “risueña” y “enojona”.
“Hace la linda manita, ruiditos con la boca. Le encanta lo que le dan de comer. Ya se para en la cuna. Y tuve que bajársela porque me daba miedo que se fuera a caer. Le encanta bañarse. Cuando algo no le gusta le dan unas rabietas”.
Y como padres primerizos, todo les parece nuevo. De hecho ya están pensando en la fiesta del primer cumpleaños.
Seguir adelante
¿Pero cómo encuentra tiempo para trabajar en televisión, ocuparse de su familia y además concientizar sobre la temprana detección del cáncer de seno? La respuesta es simple: pide ayuda. Cuenta con el apoyo de su hermana, una niñera y también de su pareja.
Además, su fe la ha mantenido en pie en momentos difíciles y asegura que también le ha permitido disfrutar las bendiciones que ha recibido.
“Tengo mucha fe en que se puede superar cualquier cosa negativa, y que si en algún momento toca vivir algo difícil, es porque hay un propósito”.
Para alguien que ha superado el cáncer y que goza del cariño del público, cualquier crítica podría resultar insignificante. Sin embargo, López en ocasiones la toma en cuenta sin olvidar lo que realmente es importante.
“A veces es difícil, pero tengo que vivir mi vida porque nadie la vive por mí, nadie paga mis cuentas, nadie tiene mis zapatos para caminar lo que me ha tocado a mí”.
A las féminas, que luchan por la misma causa que ella venció, les aconseja seguir las recomendaciones del médico y sobre todo mantener una actitud positiva y sonrisa en los labios.
“Que se aferren a la vida, que estoy segura que van a tener muchas motivaciones por las cuales seguir adelante”.
La conductora asegura que regresará a las telenovelas en cuanto le llegue un personaje que le imponga un reto actoral.
Aunque su versatilidad como actriz le ha permitido encarnar a las buenas y malas, le encantan las villanas porque son tan diferentes a ella. Además, interpretarlas significa hacer esas cosas que jamás haría en la vida real.
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