MIAMI.-El Caso Padilla, una película de Pavel Giroud que generó una fuerte polémica entre intelectuales y artistas de la isla y el exilio, y fue la única representación cubana que obtuvo la nominación a los Premios Platino de Cine Iberoamericano 2023, resultó ganadora en la categoría de Mejor Película Documental.
Al recoger el premio, Pavel Giroud, además de agradecer al jurado, dijo que en un evento en que "vieron a Lucrecia llena de color", (nos) toca a "nosotros" traer la parte más gris porque "la película es la historia de un poeta que fue llevado a la cárcel en el año 1971 a causa de su obra y luego fue obligado a retractarse públicamente".
En realidad, esta cinta que proyecta la represiva política cultural de la Revolución Cubana a partir del llamado Quinquenio Gris (1971-1976), se filmó hace 52 años y permaneció oculta hasta hace muy poco, cuando Pavel Giroud transformó las imágenes en documental y las comenzó a mostrar en el circuito cinematográfico internacional. A Miami llegó el lunes 6 de marzo, durante el Festival de Cine. Por esos días, a medida que el público interesado iba descubriendo la obra de Giroud, ensalzada por la crítica internacional, creció también la demanda (al autor) de hacer públicos los archivos originales. Hay quienes lo acusan de haber secuestrado un valioso documento de la nación. Artistas e intelectuales pidieron al cineasta la publicación del material “bruto” de la autocrítica de Padilla, grabado por la Seguridad del Estado en 1971 y oculto hasta ahora.
Giroud dijo en entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS que las copias derivadas del material original, que ha permanecido desde su origen en los archivos restringidos del ICAIC, han estado en varias manos.
"Yo he hecho algo con ellas. Quizá no he hecho lo debidamente correcto, según el juicio de algunos, pero otros, solo las resguardaron -no sabemos durante cuánto tiempo- hasta que se desató esta polémica hace unos días, y se convirtió en su disparador para revelarlas. Tanto al material con el que yo trabajé, como al que hizo público Jorge Ferrer, le falta metraje. El registro absoluto duerme en las bóvedas del ICAIC. Es a ellos a quien hay que exigirle. Uno de los mejores ejercicios de este debate es que todos se hagan la pregunta: ¿Qué hubiese hecho yo si me hubiera llegado el material?" "Yo he hecho algo con ellas. Quizá no he hecho lo debidamente correcto, según el juicio de algunos, pero otros, solo las resguardaron -no sabemos durante cuánto tiempo- hasta que se desató esta polémica hace unos días, y se convirtió en su disparador para revelarlas. Tanto al material con el que yo trabajé, como al que hizo público Jorge Ferrer, le falta metraje. El registro absoluto duerme en las bóvedas del ICAIC. Es a ellos a quien hay que exigirle. Uno de los mejores ejercicios de este debate es que todos se hagan la pregunta: ¿Qué hubiese hecho yo si me hubiera llegado el material?"
Nada ha cambiado
Lo peor, reconoció el director del filme durante la entrega del Premio Palatino, es que más de medio siglo después, continúa ocurriendo lo mismo en el país. "Y por eso yo, a todos los que votaron por nuestra película les quiero agradecer en nombre de los cubanos hartos de la situación de nuestro país sea un parque temático de una ideología o de una utopía y de que el dolor de los cubanos no tenga la misma fuerza que el de otras naciones que han padecido".
Estas declaraciones fueron publicado en redes sociales por Maria Padilla, hija del poeta maldito que el castrismo tomó como caso ejemplarizante.
En esta décima edición de los premios, la película de Giroud estaba nominada junto a documentales de otros países latinoamericanos: Bosco (Uruguay), la coproducción Eami (Paraguay, México, Argentina), El silencio del topo (Guatemala) y Mi país imaginario (Chile).
El caso Padilla, coproducido con España, utiliza material de archivo mantenido oculto en Cuba durante más de 50 años: la filmación de la autoinculpación del escritor cubano Heberto Padilla, quien fuera detenido por la Seguridad del Estado y acusado de contrarrevolucionario por escribir el libro Fuera del juego y emitir opiniones críticas sobre el régimen de Fidel Castro.
Los largometrajes cubanos Vicenta B (Carlos Lechuga) y Oscuros amores (Gerardo Chijona) también fueron candidatos a la nominación para estos premios, pero solo El caso Padilla la obtuvo y finalmente ganó el galardón.