MIAMI.- A punto de cumplirse 66 años del estreno del musical El último cuplé (6 de mayo de 1957), taquillera película con la cantante española Sarita Montiel, se presentó en Miami el espectáculo Fumando espero, el penúltimo cuplé, como parte del 4to. Solo Teatro Fest, que con un formato amplio y multidisciplinario viene celebrando Artefactus Cultural Proyect, en su sala de la barriada miamense de Kendall.
Con el aforo completo y un ambiente al estilo café teatro, la actriz, profesora y cantante española Eugenia Sancho, acompañada por la pianista Evita Garrucho e interactuando con el público, brindó un musical agradable, divertido e instructivo, pues entre cuplé y cuplé, se contaba la historia alrededor de la canción que interpretaría.
El cuplé es un género musical muy español, que tuvo su auge a principio del siglo XX, con canciones llenas de colorido, picaresca y doble sentido, que atraía a los teatros a una audiencia ávida de entretenimiento. Además los textos transmiten con gracia, algo de picardía y sencillez, la cotidianidad. Durante su presentación, Eugenia Sancho describió al cuplé como: “un género transgresor y moderno”, una modernidad que se extiende hasta nuestros días.
Más que elucubrar sobre el agradable programa de la noche del 28 de abril en Artefactus, la nota promocional fue tan precisa que resume puntualmente lo propuesta: “Se trata de un espectáculo unipersonal y musical donde se invita al público a participar en un viaje hacia la Belle Epoque española. Es una antología del llamado género sicalíptico, el cuplé, que transporta al espectador hasta un cabaret español del año 1900, donde una divertida cupletista, acompañada en directo por un piano, interpretará muchos de los más emblemáticos cuplés de la época (La violetera, El relicario, La pulga, La regadera...) desde el más picaresco al más castizo, al tiempo que irá relatando las historias que acompañan a los cuplés y a las artistas que los interpretan, las cupletistas”.
Lo que entregó Eugenia Sancho al público fue una pequeña pieza de teatro musical. Entre canción y canción, las numerosas prendas de vestir que servían de decoración y escenografía, fueron utilizadas por la actriz, lo que le imprimía al espectáculo un gran colorido con estolas de distintos colores, peinetas y trajes largos y cortos.
La cantante es poseedora de una voz bien colocada, quizás por su condición de directora escénica y dramaturga, sabe lo que hay que hacer y derrocha en todo momento gran simpatía y gracia. Sus interpretaciones de La regadera y El morrongo, con toda su carga de doble sentido, las interpretó exquisitamente. Mientras interactuaba con la audiencia, tanto físicamente, como coqueteando.
Otros temas como La bien pagá, hacen recordar otra memorable película, Las cosas del querer, con Ángela Molina y Miguel Bandera, filmada en 1989 y con una segunda parte en 1995 (esta menos agraciada), lo que confirma la vigencia del género.
No es la primera vez que la valenciana Eugenia Sancho presenta este espectáculo en Miami, lo ha hecho en otras ocasiones de la mano de la cantante y productora Tania Martí, provocando cada vez que llega a escena, el entusiasmo y la alegría del público. ¡Que se repita pronto!